TAPACHULA. La situación de cientos de migrantes, en su mayoría africanos, se ha recrudecido en las últimas horas, luego de que elementos de la Guardia Nacional (GN), Instituto Nacional de Migración (INM) y Policía Federal disolvieran la caravana migrante que avanzaba por carreteras del sur de Chiapas.
Algunos de ellos, los que lograron huir del operativo militar implementado a la altura del municipio de Tuzantán, han regresado a las afueras de la Estación Siglo XXI, donde incluso se han registrado riñas por la disputa de comida y víveres que llegan por parte de la caridad.
Otros hacen fila para pasar a un módulo improvisado y, según dicen elementos del grupo Beta Protección a Migrantes, se depuran las solicitudes de visitante para extranjeros de distintas nacionalidades.
Sin embargo, para muchos se trata de un engaño más del INM, incluso activistas defensores de derechos humanos han denunciado una serie de irregularidades a la ley migratoria por parte del gobierno federal que contiene el flujo migratorio en la frontera sur.
Para Irineo Mújica, director de Pueblo Sin Fronteras, Tapachula y la región son un campo de guerra debido a que en este punto se han violado muchos derechos internacionales.
“Es lamentable que nuestros soldados, nuestra policía salga armada con palos a las carreteras para reprimir y detener a los migrantes que huyeron de sus países, el papel del gobierno mexicano es complacer al gobierno de Donald Trump”, señaló.
Afirmó que el muro se construyó en Tapachula y desde esta parte del país se extiende una larga barrera militar y policial que impide a toda costa que los extranjeros avancen hacia la frontera norte.
Rubén Figueroa, del Movimiento Migrante Mesoamericano, la crisis migratoria en el sur del país se ha complicado aún más.
No sólo el INM hace oídos sordos a las peticiones de los extranjeros, lo mismo ocurre en la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (Comar) a dónde muchos han acudido para intentar obtener un “salvavidas” debido a que huyen de la violencia o buscan un “seguro de vida” en México.
Ni una ni otra dependencia del gobierno mexicano hace algo por agilizar o depurar este tapón humano creado en el sur de Chiapas.
CRUZAN POR MAR
Para evitar los cercos implementados por la Policía Federal y la Guardia Nacional, los africanos intentan llegar a Oaxaca desde Guatemala en lanchas, esto ocasionó que el viernes una embarcación naufragara con 11 migrantes a bordo, de los cuales fueron rescatados el viernes siete vivos y dos cuerpos.
Ayer, en la costa de Oaxaca fue localizado un tercer cuerpo que se presume pertenece a este naufragio.
Organización Editorial Mexicana (OEM) solicitó al INM información sobre investigaciones del accidente de la embarcación, identidad de los finados y condiciones actuales de los rescatados, pero la dependencia se negó a dar datos que ayudaran a conocer la situación real de los africanos que padecieron este incidente y hasta el cierre de esta edición se desconoce el paradero de los ochos rescatados y los datos personales de uno de los finados, solo se sabe que son originarios de Camerún. Con información de Víctor Castillo, corresponsal en Oaxaca