Los integrantes de la caravana migrante que intentaron ingresar por la fuerza a México han comenzado a regresar a Tecún Umán, Guatemala, para buscar refugio.
Cerca de 500 migrantes, en su mayoría hondureños, cruzaron este lunes el río que separa ambos países a fin de entrar en territorio mexicano irregularmente luego de que el gobierno rechazara su solicitud formal para ingresar al país.
Horas después, el Instituto Nacional de Migración (INM) informó que fueron capturados 402 migrantes que cruzaron el río, mientras que se estaba buscando a 58 personas escondidas en la selva de Chiapas y otros 40 regresaron a Guatemala.
El presidente Andrés Manuel López Obrador sostuvo que "se procura que se aplique la ley sin violar los derechos humanos", algo que "hemos logrado, incluso ayer".
Además, defendió que frenar a lo migrantes se hace también por su "protección", ya que así se evita que lleguen a la frontera norte con Estados Unidos, donde en muchas ocasiones "los atrapan bandas de delincuentes y los agreden".
Las autoridades migratorias mexicanas trasladaron a los detenidos a centros migratorios, donde están estudiando la situación jurídica de los migrantes antes de proceder a su deportación.
"Se determinará su situación jurídica y, en caso de proceder, se lleve a cabo su retorno asistido a la ciudad de Tegucigalpa, Honduras, mediante aeronaves de la Guardia Nacional", explicó el INM.
El instituto reprochó que los migrantes "ingresaron en condición irregular a territorio mexicano al atravesar el río Suchiate, motivadas irresponsablemente por sus líderes y sin considerar los riesgos, que ello implicaba, para niñas, niños y adolescentes".
La caravana, que partió el miércoles pasado de Honduras con destino a Estados Unidos, tomó esta medida cuando el gobierno mexicano negó la solicitud de libre tránsito que los migrantes habían solicitado horas antes en el puente fronterizo Rodolfo Robles con una carta dirigida a López Obrador.
|| Con información de EFE ||