Este mes de mayo se cumplen seis años de la llegada de la oleada de migrantes haitianos a Tijuana, quienes desde entonces se han ido integrando a la frontera.
Edgar Corzo Sosa, investigador de la Universidad Nacional Autónoma de México, destacó que los ciudadanos de ese país lograron adaptarse a la dinámica fronteriza, luego de su intento frustrado de ingresar a territorio estadounidense.
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“Fue un fenómeno natural de integración social, se organizaron muy fácilmente. Hasta restaurantes haitianos tenemos porque eso se permitió. Las personas buscaban trabajar y se les abrió la puerta. Esa parte es importante porque luego se piensa que es difícil la integración social. La integración social nada más con que se le vea a la persona migrante como área de oportunidad va a encontrar la forma cómo hacerlo”, comenta.
El experto recordó que en 2016 se creía que los haitianos eran migrantes africanos, por lo cual muchos aprovecharon para obtener órdenes de salida y llegar hasta Tijuana, sin ser molestados por la autoridad migratoria mexicana.
“Al llegar a Tijuana supimos que tenían identificación y que venían de Haití. En ese entonces había una política de permitir entrada de esas personas y mucha gente ahí vio la solución. No venían de Haití, sino de Brasil. Un tiempo sí pasaron a Estados Unidos, pero luego cambió y no recibía y ahí tuvimos el problema”, apunta.
Por su parte, Wilner Metelus, presidente del Comité Ciudadano en Defensa de Naturalizados y Afromexicanos, lamenta que todavía no haya muchos haitianos que tengan visas humanitaria y residencia, lo que ha retrasado que firmen contrato en las empresas porque no tienen permiso del Instituto Nacional de Migración.
“Es muy importante al gobierno de nuestro país para ayudar a migrantes haitianos en Tijuana. Los migrantes haitianos son muy trabajadores. México es uno de los países solidarios en el mundo. Hoy en día Haití tiene una crisis política, económica y social”, explica.
El activista coincide con Edgar Corzo, resaltando también la integración de la comunidad haitiana a la dinámica fronteriza.
“Los haitianos están participando en el desarrollo de dicha ciudad y ellos tienen fuente de trabajo. Aparte, los haitianos están promoviendo la cultura de su país. Los migrantes haitianos se llevan bien con los tijuanenses. Hoy en día los empresarios se llevan bien con migrantes haitianos. Los migrantes que se encuentren en dicha ciudad no tienen intención de cruzar la frontera por la política antimigrante del gobierno de Estados Unidos”, concluye.
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3 mil migrantes haitianos se quedaron en Tijuana, según Edgar Corzo