Este lunes de nueva cuenta regresó la tensión, el caos y los empujones a las oficinas de regularización migratoria, por la desesperación de los migrantes de obtener sus documentos para estar de manera legal en país.
Los inmigrantes de diferentes nacionalidades se empujaron y trataron de romper la valla humana de elementos de la Guardia Nacional para alcanzar las oficinas de regularización.
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Los empujones empezaron cuando un grupo de migrantes que durmieron a las afueras de las oficinas se sintieron desplazados por otro grupo de personas, quienes querían ser atendidos antes de los que pasaron la noche en ese lugar.
Los migrantes que pasaron la noche en las oficinas del INM llevan 29 días protestando para ser atendidos por las autoridades y ya habían anunciado anteriormente la realización de una marcha.
Durante los empujones un grupo de personas logró romper la valla humana y alcanzar las oficinas federales, sin embargo, no fueron atendidos pues ya habían extranjeros esperando desde antes.
Mauro Girón, originario de Nicaragua, mencionó que no saben que hacer para que las autoridades migratorias los atiendan y les entreguen sus documentos para seguir su camino a los Estados Unidos.
“Ya protestamos, marchamos, nos encadenamos, nos pusimos en huelga de hambre y hasta nos hemos suturado los labios, sin embargo, no encontramos una respuesta de las autoridades”, expresó.
Aseguró que estar 28 días durmiendo en las calles no es nada agradable para ninguna persona, ya que no son las condiciones más optimas, principalmente para los menores de edad.
“Lo único que queremos es que migración nos ayude agilizar nuestro trámite para seguir avanzando, ya que todos los que estamos en este campamento en el parque Bicentenario ya no queremos seguir causando problemas en esta ciudad”, comento.
Ricardo Escobar, señaló que están cansados de escuchar mentiras de los agentes de migración y de estar de un lado a otros por indicaciones de las autoridades.
“Las autoridad son las que tiene la última palabra pero hasta el momento no quieren hacer absolutamente nada para ayudarnos, por eso seguimos en esta ciudad encerrados y sin poder salir” finalizó.
Nota publicada originalmente en: Diario del Sur