Mujeres del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) suspendieron su Segundo Encuentro Internacional para el próximo marzo, en rechazo a los megaproyectos del gobierno de Andrés Manuel López Obrador, entre ellos el Tren Maya.
En un comunicado, la representación femenina del movimiento zapatistas argumentó que cancelaron el coloquio porque "los nuevos malos gobiernos ya lo dijeron claro que van a hacer sus megaproyectos de los grandes capitalistas".
"De su Tren Maya, de su plan para el Istmo de Tehuantepec, de la siembra de árboles para mercancía de maderas y frutas. También dijo que entran las mineras y las grandes empresas de alimentos. Y además tiene un su plan agrario que es que lleva hasta lo último la idea de destruirnos como pueblos originarios, de la manera de convertir nuestras tierras en mercancías, que así quieren completar lo que dejó pendiente el Carlos Salinas de Gortari que no pudo porque lo paramos con nuestro alzamiento."
Afirmaron que estos proyectos son de destrucción. "No importa cuánto lo quieran tapar con sus mentiras. No importa cuántas veces multipliquen sus 30 millones de apoyos. La verdad es que van por todo en contra de los pueblos originarios, de sus comunidades, de sus tierras, de sus montañas, de sus ríos, de sus animales, de sus plantas y hasta de sus piedras."
Las zapatistas acusaron que el gobierno pretende que sus tierras se conviertan en fincas productoras de maderas precisas, de frutas y de agua. Que las superficies se transformen en minas para extraer el oro, la plata, el uranio y todos los minerales que desean.
Puntualizaron que luchan por su libertad, que no se alzaron en armas "para volver a lo mismo", ni llevan 25 años en resistencia para ahora "servir a los turistas, a los patrones, a los capataces".
"No vamos a dejar de ser promotoras de educación, de salud, de cultura, tercias, autoridades, mandos, para ahora pasar a ser de empleadas en hoteles y restaurantes, sirviéndoles a extraños por unos cuantos pesos. No importa si son muchos o pocos los pesos, lo que importa es que nuestra dignidad no tiene precio", aseguran.