||Con información del Diario de Xalapa, David Casas yErandi Torres Martínez||
En este Día de las Madres, mujeres de diversas organizacionesfestejaron como lo hacen a diario: en la búsqueda de susdesaparecidos.
Así, bajo el grito de “este día no es de festejo, sino delucha”, cientos de madres protestaron en diversas partes delpaís para exigir a las autoridades que localicen vivos a sushijos.
En la Ciudad de México, cientos de mujeres seunieron a la Marcha de la Dignidad Nacional Madres Buscando a susHijos, Hijas, Verdad y Justicia, con punto de partida del Monumentoa la Madre rumbo al Ángel de la Independencia.
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En Veracruz
Mientras en calles de Xalapa, Veracruz, decenas de madrestambién marcharon para reclamar la aparición con vida de sushijos.
En un movimiento de carácter nacional, las madres realizan demanera simultánea dos marchas, la primera partió del panteón dePalo Verde y la segunda de la Benemérita Escuela NormalVeracruzana, ambas con rumbo al Monumento a la Madre.
Con el rostro de sus hijos en lonas, cartulinas y fotografías,aseguran que mientras miles de mujeres celebran, para ellas lafecha se ha convertido en día de dolor al no conocer el paraderode sus hijos.
En Nuevo León
Integrantes de la Agrupación de Mujeres Organizadas por losEjecutados, Secuestrados y Desaparecidos de Nuevo León (AMORES) yde Ciudadanos en Apoyo a los Derechos Humanos llegaron hasta laGran Plaza, en la Explanada de Los Héroes, para la concentracióncon motivo del 10 de mayo.
Con ello se unieron a la Sexta Marcha de la Dignidad NacionalMadres Buscando a sus Hijos, Hijas, Verdad y Justicia que reúne amadres de todo México y Centroamérica que viven el mismodolor.
En la concentración estuvieron presentes Alan García y OctavioAmezcua, integrantes de la Oficina del Alto Comisionado de NacionesUnidas, y el cónsul de Estados Unidos en Monterrey, TimothyZúñiga.
“En AMORES tenemos varias compañeras que están enfermas, queya no pueden con este pesar, y aparte tenemos que batallar porqueal desaparecer nuestros seres queridos nos quedamos con laresponsabilidad de sacar adelante a los niños y niñas, sin tenerningún apoyo económico”, dijo una de las mujeres.
“Estamos en este caminar de desesperación, impotencia yfrustración, al ver que pasan días, semanas, meses y años, y nosabemos dónde están nuestros seres queridos desaparecidos, y todoesto lo tenemos que vivir por la inseguridad que había y siguehabiendo en los estados del norte y en todo el país”, clamóotra.
En Michoacán
Integrantes del Comité de Familiares de Personas DetenidasDesaparecidas de México (COFADEM) “Alzando Voces” realizaronla caminata anual en demanda de la presentación con vida de susfamiliares que desaparecieron en circunstancias adversas.
Como cada año, aunque con menor afluencia por el temor decorrer con la misma suerte que Cristina Paredes Lachino, integrantedel movimiento que recientemente fue detenida por supuestoallanamiento de morada en la capital michoacana; más de una decenade mujeres recorrieron la avenida Madero para recordarle que siguenen búsqueda de sus hijos.
Con lágrimas en los ojos, las madres relatan cómo ha sido estetiempo y las amenazas que han tenido que sufrir por elementos deseguridad y, en algunos casos, por personas sin identificar quesimplemente armadas o con una llamada recurren a la violenciapsicológica para amedrentarlas.
Entre ellas destaca la madre de Daniel Ramos Alfaro, RebecaAlfaro Madrigal, quien desde hace cuatro años no sabe nada de suhijo que se desempeñaba como instructor comunitario del ConsejoNacional de Fomento Educativo (Conafe) en la comunidad de Betania,municipio de Uruapan.
Con cierto coraje y conteniendo las lágrimas, la mujer expresósu molestia por la indiferencia con que el Consejo Nacional hatomado sobre este caso. “Ellos no quieren ya saber nada de ladesaparición de mi hijo”, sentenció.
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Lamentó que aun sigan transitando jóvenes becarios del Conafepor municipios y comunidades como Táncitaro, Charapendo, San JuanNuevo, entre otras que consideró peligrosas por sus caminos y“por donde dio clases Daniel y siguen los muchachos sin ningunacompañía, él salió solo ese día y jamás regreso acasa”.
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