En el último año, en medio de la pandemia de Covid-19 no se aplicaron alrededor de 15 millones de dosis de vacunas para diversas enfermedades como tuberculosis, virus del papiloma humanos tétanos y la hexavalente, en comparación con 2019, lo que representó una caída de 41 por ciento, dieron a conocer 55 organizaciones civiles a través del colectivo Cero Desabasto.
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“El gobierno de México desplegó una campaña masiva de vacunación contra la influenza en invierno de 2020, en la cual se aplicaron 32 millones de dosis. Sin embargo, si restamos las dosis aplicadas de esta vacuna, se aplicaron alrededor de 15 millones de dosis de vacunas menos para otras enfermedades en comparación con 2019, representando una caída del 41%. Esto debido en su mayoría a la falta de adquisición de los biológicos”.
Andrés Castañeda, director de la organización Nosotrxs aseguró que ello fue producto del incremento de la demanda de la vacuna del Virus del Papiloma Humanos y que se cambió al proveedor, en el caso de la vacuna BCG se inhabilitó al importador “eso generó el desabasto directo, sin prever las consecuencias de la acción y el resto de las vacunas tienen que ver con la falla administrativa y en la planeación”.
En el Mapeo del Desabasto de medicamentos en México, las organizaciones aseguraron que la falta de vacunas se debió en “su mayoría a la falta de adquisición de los biológicos. De las principales vacunas del esquema de vacunación en México, la SRP o Doble Viral es la que muestra un mejor resultado con más de 900 mil dosis aplicadas en 2020 (cinco veces las aplicadas en el año previo)”.
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De igual forma, la Triple Viral presenta un incremento de 30 por ciento con 2.5 millones de dosis aplicadas. Esto se relaciona con las acciones implementadas para mitigar el brote de sarampión a principios del año pasado, pero por el contrario “se observan fuertes reducciones de la aplicación de vacunas contra la tuberculosis (BCG), así como escasez de vacunas contra el tétanos (TD y TDP) y el Virus del Papiloma Humano (VPH), caídas de 92, 81 y 73 por ciento, respectivamente.
En conferencia de prensa las 55 organizaciones aseguraron que la pandemia de Covid-19 “escondió” el creciente desabasto en medicinas en las instituciones de salud de México, tan solo en el IMSS y el ISSSTE de dejaron de surtir 16.8 millones de recetas.
Las organizaciones Impunidad Cero y Justicia Justa informaron que en los últimos dos años se han presentado mil 231 casos en los que el desabasto se judicializó ante la falta de servicios o medicamentos en las instituciones públicas del país.
El IMSS, que es instancia que brinda la mayor cantidad de atenciones diarias en el país y que cuenta con la afiliación de 51 por ciento de los mexicanos reportó en 2019 la emisión de 227 millones de recetas médicas, de las cuales 98 por ciento fueron surtidas y 2 por ciento, 5 millones no.
El número de recetas no surtidas efectivamente se triplicó, pasando de 5 millones en 2019 a 15.9 millones en 2020. En los dos últimos años no se surtieron 20.8 millones de recetas.
Por su parte el ISSSTE, cuyos derechohabientes representan 8.8 por ciento de la población mexicana, emitió 36.6 millones de recetas en 2019. En contraste, en 2020 se registraron 28.2 millones de recetas. El no surtimiento efectivo de recetas aumentó 2 por ciento entre los años analizados, ello significa que 1.8 millones de recetas no se surtieron.
Según la información del Sistema Nacional de Indicadores de Calidad en Salud (INDICAS), en específico sobre el parámetro de “porcentaje de medicamentos surtido de manera completa a la primera vez en el primer nivel de atención” una de cada cinco recetas no es surtida de forma efectiva en las unidades de atención primaria del Sistema Nacional de Salud.
De los 32 estados, 14 de ellos se encuentran por debajo del promedio nacional, siendo Guerrero y Quintana Roo los casos más graves.
Sobre el canje de vales las organizaciones que hicieron 360 peticiones de información a las instituciones encontraron que tres de cuatro vales no son canjeados por las y los pacientes cuando ya enfrentaron una primera negativa a su tratamiento.
Esto deja un total de 3.1 millones de vales que no cumplieron con su propósito de garantizar una alternativa efectiva al desabasto a derechohabientes en dos años.
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Ello provocó también un incremento en las quejas, en 2019 fueron 9 mil 862 quejas por conceptos referentes al no surtimiento en las distintas instancias públicas del país, mientras que en 2020 sumaron 14 mil 641 (un incremento de 48 por ciento).
Los pacientes, familiares y personal de salud han interpuesto más de 24 mil quejas a nivel nacional en los últimos dos años, con un alza importante en el primer semestre de 2020.