Saltillo, Coahuila. - A pesar de reconocer que a México llega una oleada sin precedentes de migrantes de diferentes partes del mundo, la secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, subrayó que esto no representa una crisis humanitaria, pero advirtió a los extranjeros que no se tolerarán hechos de violencia en el país.
Lo anterior ante las recientes agresiones a personal de Instituto Nacional de Migración (INM) por parte de grupos de migrantes en algunos albergues provisionales, los cuales se convertirán en permanentes, informó Sánchez Cordero.
Reiteró que si bien están llegando en números inusitados, aún no se presenta una crisis por esta situación, ya que "estamos más que preocupados, ocupados en resolverla”.
Indicó que además se han incrementado las solicitudes de refugio y de asilo por parte de ciudadanos de Venezuela, Haití y Honduras.
Por otra parte, puntualizó que Coahuila es piloto de inclusión de migrantes y refugiados en su sociedad, lo cual es una gran ayuda y apoyo, porque muchos estados no son tan “amables” como esta entidad.
Por ello, pidió que en el seno de la Conago todos los gobiernos de los estados asuman este compromiso, con firmeza sobre la política en los temas de derechos humanos.
Indicó que en esta entidad existen siete mil puestos de trabajo que pudieran ser ocupados por los migrantes que reciban refugio en la nación.
En cuanto a la visa humanitaria del Gobierno Federal, agregó que es solo un vehículo dentro del proceso de inclusión en el país, pero que ellos creyeron que era salvoconducto para ingresar a Estados Unidos.
Reconoció que hay muchos que han ingresado al país de manera irregular, pero que todos los que no estén registrados ante las autoridades mexicanas serán deportados.