La decisión del presidente de Andrés Manuel López Obrador de utilizar grupos evangélicos para predicar y distribuir la cartilla moral de la Cuarta Transformación a partir de un esquema diseñado en la Secretaría de Gobernación levantó ámpula entre la oposición y jerarcas de la Iglesia católica, quienes acusaron al gobierno de no respetar el Estado laico.
El Sol de México dio a conocer en su edición impresa de ayer que el pastor Arturo Farela, presidente de la Confraternidad Nacional de las Iglesias Cristinas y Evangélicas (Confraternice), será quien se encargue de la estrategia para llevar el mensaje moral.
“No hay violación al Estado laico”, dijo el presidente Andrés Manuel López Obrador al ser cuestionado por esta estrategia. Y ofreció su explicación de la laicidad: “es muy importante definir qué es el Estado laico. En esencia es que no haya una religión oficial o predilecta, que el Estado no tenga preferencias por ninguna religión”.
Arturo Farela, amigo desde hace 20 años del Presidente, informó que la estrategia no sólo incluye predicar este mensaje dentro de sus templos o llevarlo casa por casa, sino difundirlo en eventos masivos con un alcance hasta de 45 mil personas o más.
Visitar escuelas, universidades, hospitales y penales sin restricciones serán algunas de las atribuciones que tendrán los grupos evangélicos para promover la cartilla moral.
“Lo que se busca es que dentro del mensaje que ellos llevan de predicar la palabra de Dios a través de la Biblia, también ofrezcan la cartilla moral para promover los valores morales y sociales”, comentaron fuentes consultadas por El Sol de México.
Como parte de las acciones que ha emprendido el gobierno de Andrés Manuel López Obrador para hacer frente al crimen, la Secretaría de Gobernación estableció la Unidad de Asuntos Religiosos, Prevención y Reconstrucción del Tejido Social misma que trabajará con asociaciones de culto en acciones y medidas para la prevención del delito.
De acuerdo con lo publicado en el Diario Oficial de la Federación, el pasado 30 de mayo, establece que esta unidad tendrá que mantener una conducción de las relaciones del Poder Ejecutivo Federal con las asociaciones religiosas, agrupaciones y demás instituciones y organizaciones religiosas.
Líderes del PAN y PRD criticaron a López Obrador por involucrar en la instrumentación de las políticas públicas a las iglesias evangélicas porque es una clara violación al Estado laico y, además, apuntala a esta religión como la oficial en México. La Iglesia católica no fue invitada a participar en este ejercicio.
“Es inadmisible y un error que se transgreda la norma constitucional que establece la separación del Estado y las Iglesias. Un Estado laico como el mexicano, debe garantizar que cada persona en lo individual profese la religión que considere más conveniente. Pero no impulsar desde el Gobierno alguna convicción religiosa en lo particular”, argumentó el dirigente nacional del PAN, Marko Cortés. La estrategia del gobierno federal para que las iglesias evangélicas prediquen la cartilla moral de la Cuarta Transformación porque es un atentado al Estado laico para impulsar esta religión en México, consideró el PRD.
“El Presidente de la República ha decidido que el sector cristiano, los evangélicos, o una parte de ellos sea su ejército para llegar a la ciudadanía con la constitución moral”, comentó Ángel Ávila, miembro de la dirección nacional extraordinaria del PRD.
El líder nacional del PRD lamentó que el Jefe de Estado debe respetar la Constitución: “no puede haber una religión oficial”. Y le recordó a López Obrador que este es uno de los legados más importantes que dejó Benito Juárez, uno de los personajes emblemáticos de la historia de México y del propio titular del Ejecutivo.
Ávila Romero exigió al gobierno transparentar el proceso de entrega y estudio de la cartilla moral porque una religión no puede prosperar a través de una acción de gobierno. Jesús Ortega Martínez dijo que el PRD acudirá a la Suprema Corte de la Justicia de la Nación (SCJN) para denunciar ese abuso.
UN RIESGO PARA LA TRADICIÓN DEL ESTADO LAICO JUARISTA
Bernardo Barranco, especialista en temas religiosos, dijo que es un riesgo para la tradición del Estado laico que viene de Benito Juárez, por lo que resulta paradójico que Andrés Manuel López Obrador, seguidor de Benito Juárez, ponga en riesgo la laicidad.
“Las iglesias evangélicas, su mercado religioso es el mismo mercado de los programas sociales de la Cuarta Transformación, es un mercado popular. El riesgo es que esté demoliendo la tradición juarista de la laicidad del Estado”.
Añadió que es un tema muy delicado ya que abre la puerta a que estos grupos que son muy conservadores y pueden tratar de imponer su visión en temas como el aborto, la familia y el rol de la mujer en la sociedad.
“El presidente está mostrando el rostro, en términos de lo moral, un personaje conservador, muy conservador”, dijo.
Por su parte, el académico de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), especialista en religión, Jorge Traslosheros, aseguró que el encargo que hace el presidente Andrés Manuel López Obrador a grupos evangélicos, para que difundan su cartilla moral, es una clara violación al Estado laico, porque se trata de promoción a su gobierno y su partido.
“Hay una clara y evidente violación a la laicidad porque está utilizando a misioneros. López Obrador se va a apoyar en grupos evangelistas y hay una violación al Estado laico porque está convirtiendo a agentes pastorales en promotores de un gobierno y un partido político”, dijo.