Las personas que quieran comprar un nuevo teléfono celular o rentar una línea deben considerar nuevos requisitos, entre ellos proporcionar su huella digital.
La reforma que los diputados aprobaron para crear un Registro Nacional de Usuarios de Telefonía Móvil establece que los operadores móviles como Telcel y AT&T tendrán que recabar nueva información de sus clientes.
De aprobarse esta reforma en el Senado, los operadores deberán entregar al Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT) el número de línea, fecha y hora de su activación, nombre completo del usuario o, en su caso, denominación o razón social, nacionalidad, número de identificación oficial con fotografía y Clave Única de Población del titular de la línea e, incluso, datos biométricos del usuario o del representante legal de la persona moral, así como el esquema de contratación, ya sea postpago o prepago.
En el caso de las líneas vigentes, los usuarios tendrán que acudir con su operador a actualizar su información y entregar nuevos datos, entre ellos los biométricos, con el riesgo de que su línea sea suspendida si no lo hacen en el lapso de un año.
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Hoy en día, los operadores de telefonía móvil solicitan una identificación oficial vigente, un comprobante de domicilio con antigüedad no mayor a dos meses, un teléfono de contacto y de dos referencias personales.
El Senado de la República dio entrada este martes a la minuta de reforma en materia de Telecomunicaciones y Radiodifusión que crea el Padrón Nacional de Usuarios de Telefonía Móvil.
El documento detalla que el registro también servirá para colaborar con las autoridades competentes en materia de seguridad y justicia en asuntos relacionados con la comisión de delitos.
La minuta será discutida en las comisiones unidades de Comunicaciones y Transportes y de Estudios Legislativos del Senado una vez que inicie el próximo periodo legislativo, el 1 de febrero de 2021, para su análisis y dictaminación.
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Si se avala, deberá pasar al Pleno del Senado para su aprobación y, en caso de no tener cambios, pasará al Ejecutivo para que sea publicada en el Diario Oficial de la Federación.
Una vez que entren en vigor los cambios legislativos en la materia, los operadores deberán añadir nuevos requisitos en sus contratos, entre ellos su huella digital, que es el dato biométrico más común solicitado actualmente por prestadores de servicios.
Toda esta información será recabada por los operadores y entregada al IFT, que será la instancia encargada de instalar, operar, regular y mantener el padrón.
Cuando una persona adquiera una línea o un equipo móvil por primera vez, el operador deberá tomar todos sus requisitos antes de concretar la venta o firmar el contrato.
Para los más de 86.5 millones de usuarios de telefonía móvil actuales, según datos del Inegi, los operadores deberán comenzar una campaña para recabar la información actualizada para el padrón.
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Los concesionarios tendrán un plazo de un año para cumplir con las obligaciones del registro. En este lapso, los usuarios deberán presentar su equipo celular, la tarjeta SIM, así como la documentación fehaciente.
De acuerdo con la reforma, el IFT tendrá seis meses para emitir las disposiciones reglamentarias aplicables al Registro Nacional de Usuarios de Telefonía Móvil.
En caso de que los usuarios se nieguen a otorgar esta información, los concesionarios tendrán que suspenderle el servicio.
Para la Asociación Mexicana de Derecho a la Información (Amedi), la propuesta permitiría a las autoridades de seguridad y de procuración de justicia el libre ejercicio de mecanismos de control sobre las personas usuarias de los servicios móviles mediante el acceso a sus datos personales.