Organizaciones de la Sociedad Civil mostraron su aprobación sobre los cambios que se están haciendo parte del Gobierno federal en la compra de los medicamentos para el tratamiento del Virus de Inmunodeficiencia Humana (VIH), ya que esto permitiría terminar con la corrupción que impera y con el alto costo de los mismos, pero llamaron a que no ponga en riesgo el abasto.
En entrevista con El Sol de México, Nicole Finkelstein, directora para México de AIDS Healthcare Foundation (AHF), indicó que si bien se busca que el Gobierno termine con los malos manejos en torno a la compra de los medicamentos, confía que no se deje a su suerte a los miles de usuarios que dependen de los retrovirales para tener una buena calidad de vida.
“Lo que buscamos es que se termine la corrupción y se mejoren los esquemas de medicamento, pero sin afectar la calidad de vida de los usuarios. Sabemos que se ha estado luchando contra la corrupción y los altos precios de los medicamentos, sólo que los cambios transitan y en este momento se está dejando sin tratamiento a muchos usuarios y eso afecta su calidad de vida”, manifestó.
En México, existen 97 mil personas que viven con VIH y “ese es el número que puede estar siendo afectado” si la Secretaria de Hacienda y Crédito Público (SHCP) no libera los recursos para que se compren los tratamientos.
“Estamos a favor de disminuir el costo de los medicamentos y el quitar la corrupción en la compra de los mismos y ofrecer los mejores tratamientos a los pacientes atendidos por la SSA a lo largo de todo el país”.
“Estamos proponiendo un cambio de paradigma en la atención del VIH en México, ya que si estamos luchando contra esta corrupción y se hace una compra pues se deben mejorar y rediseñar todos los procesos”.
Nicole Finkelstein acotó que México siempre ha comprado los medicamentos antirretrovirales al precio más elevado entre los países de América Latina y recordó que sólo el año pasado se erogaron más de tres mil millones de pesos y cada año se presentan nuevos casos de transmisiones de VIH en el país.
“Con el cambio instrumentado se podrá atender a más pacientes, a nuevos casos y con el mismo presupuesto. Por eso es momento de apoyar el cambio de rumbo propuesto y seguir exigiendo el fortalecimiento de los mejores esquemas de prevención”, subrayó.
Ante esta situación, se ha establecido el “Nuevo Paradigma para el VIH en México” que entre otros casos propone renovar las estrategias del Programa Nacional para la Prevención y el Control del VIH-Sida.
En este documento que entregarán a las autoridades sanitarias del país, se plantea que la reducción de esquemas de tratamientos, manteniendo la eficacia y disminuyendo los efectos adversos e interacciones farmacológicas, además de depurar las diversas claves de medicamentos obsoletos.
En este sentido, también se establece la supervisión individual de casos específicos y con ello garantizar un mejor monitoreo y seguimiento clínico de las y los usuarios en los servicios especializados en este tipo de tratamientos.
AHF sostiene que el sistema de salud en México está obligado a responder a las necesidades de la población con VIH, de sus familiares y parejas, atendiendo el interés público.
Finkelstein dejó claro que definitivamente es necesario un ajuste para simplificar medidas y criterios clínicos, con el propósito de ofrecer los mejores tratamientos antirretrovirales disponibles a los casi 100 mil pacientes.