Padres de niños con cáncer exigen al Gobierno federal medicamentos, "no estamos en contra de nadie, no tenemos enemigos. En lugar de buscar culpables, deberían buscar soluciones".
Israel Rivas, representante de los padres, afirmó frente a medios que quieren ayudar al Gobierno en el proceso. Le dio la bienvenida a las personas que se quieran sumar "sin distingo alguno, bienvenidos a este movimiento por la salud a nivel nacional".
Señaló que interpusieron una queja ante la Comisión Nacional de Derechos Humanos "y parece que está dormida", por lo que prevén acercarse a las instancias internacionales para que "se de cuenta de que esto es una crisis grave de salud en este país".
"Creo que negar una crisis como la que está teniendo el país, no sé qué calificativo le tendríamos que poner", dijo.
Rivas agradeció a Adrián LeBarón, quien se ha solidarizado con la causa, además de respaldar a los padres de familia de niños con cáncer del Hospital Infantil Federico Gómez y del Hospital de la Niñez en Oaxaca a demandar al gobierno federal atienda el desabasto de medicamentos para tratamientos de cáncer e instrumente cuanto antes las reglas de operación del nuevo Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi) ante la incertidumbre que genera en los centros de salud a nivel nacional.
Temen a austeridad del Insabi
En noviembre pasado, los padres y madres de niños con cáncer, rodearon el Senado de la República por más de cinco horas hasta que una comisión especial les recibió para escuchar sus demandas, las cuales se centran en que les garanticen que las pólizas del seguro popular seguirán vigentes y que cuando caduquen sean sustituidas por un nuevo documento que tenga el mismo propósito, “que se llame como quieran ponerle, de acuerdo con sus intereses”.
Además, demandaron se les deje claro cómo funcionará el fondo para gastos catastróficos, de más de 40 mil millones de pesos, pues acusan que en el papel pareciera ser que será distribuido entre atenciones de primer, segundo y hasta de tercer nivel, lo cual afecta a los padecimientos crónico-degenerativos del tercer nivel y que son los más costosos, pues en estos se contemplan dijo, tratamientos de niños con cáncer que pueden llegar hasta los dos millones de pesos por niño.