La pandemia de Covid-19 y las medidas de confinamiento han afectado la salud mental de los migrantes y su acceso a la atención profesional, ya que las condiciones de encierro replican experiencias traumáticas anteriores y el acceso a la atención especializada se vuelve aún más difícil de lo habitual, advierte El Colegio de la Frontera Norte (El Colef).
En su estudio “Salud Psicosocial y Mental durante el encierro de Covid-19 en albergues migrantes”, realizado por las académicas Ietza Bojórquez, Olga Odgers-Ortiz y Olga L. Olivas-Hernández, durante la cuarentena los migrantes presentaron aumento de los sentimientos de persecución. Además, los más jóvenes y a los que tenían trabajo en la ciudad les molestaba especialmente tener que quedarse en los albergues durante el confinamiento.
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El informe destaca que los migrantes experimentan diferentes tipos de factores estresantes, y la prevalencia de los problemas de salud mental también varía entre ellos. “Dado que los motivos para huir de su país de origen tienen que ver con la violencia y otros eventos traumáticos, no es de extrañar que entre estos últimos se hayan documentado mayores niveles de ansiedad, depresión y trastorno de estrés postraumático. Con la pandemia de Covid-19, estos problemas podrían volverse aún más frecuentes”, afirma.
Asimismo, destaca que si el acceso a la atención en salud mental es difícil para la población en general, lo es aún más para los migrantes, lo que los pone en una situación particularmente dura durante una crisis como la pandemia.
Las académicas detectaron, además, que el apoyo psicosocial se vio limitado por la falta de recursos, incluido el apoyo gubernamental.
El documento destaca, también, la urgencia de contar con espacios médicos en los albergues a los que recurren los migrantes mientras intentan cruzar a Estados Unidos, que incluya a expertos en salud mental.
“Un espacio como el hotel filtro, el cual fue abierto durante la pandemia en Ciudad Juárez para atender a los migrantes, es una oportunidad de atención a la salud de la población en movilidad que debería permanecer y replicarse en otras ciudades del país”, subraya el informe.
El 9 de mayo, la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) de Naciones Unidas, en alianza con autoridades, empresarios y otras 30 organizaciones, abrió en Ciudad Juárez el primer hotel filtro para migrantes del país, con el objetivo de prevenir la propagación del Covid-19 entre la población y evitar brotes del virus dentro de los albergues.
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Desde entonces, el espacio ha recibido a 3 mil 398 personas, de 18 distintas nacionalidades, principalmente de Honduras, Guatemala y El Salvador, más de 300 de las cuales han dado positivo a Covid-19, es decir el 9.3 por ciento, de acuerdo con cifras de la OIM.