En el Rinconcito de la Esperanza, un espacio en la colonia Héroes de Padierna, en las faldas del Ajusco, el matrimonio conformado por Dalia Dávila y Fernando Lozano ofrece el lugar para que los niños tomen clases a distancia, y también apoyan a todo aquel que lo necesite. Es así como desde hace dos semanas se han dedicado a registrar a adultos mayores para que sean vacunados contra el Covid-19.
Cuando está cerrado el Rinconcito de Esperanza, la gente acude a la tortillería La abuela, que se encuentra enfrente y de la cual son propietarios Dávila y Lozano.
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Desde muy temprano personas de la tercera edad acuden para que les ayuden con el registro, pues muchas de ellas desconocen cómo registrarse a través de una computadora o un teléfono celular o simplemente no cuentan con estos aparatos. Según Dalia, en dos últimas semanas han ayudado a cerca de 500 adultos mayores a conseguir su folio de registro para vacunarse.
Como lo publicó El Sol de México el pasado 5 de diciembre, no sólo los habitantes de la colonia Héroes de Padierna, en la alcaldía Tlalpan, sino también de los alrededores son apoyados por esta joven pareja
En entrevista con este diario, Dalia explicó que desde que ella y su esposo perdieron a su hijo Leo encontraron en la ayuda que dan a su comunidad un aliciente para seguir adelante.
El Rinconcito de la esperanza nació en marzo como una escuela callejera frente a la tortillería La Abuela.
En la caja trasera de una vieja camioneta y en la banqueta, los menores eran apoyados con internet, teléfonos y algunas computadoras para tomar clases. Un par de meses después lograron rentar un local a unos metros de la tortillería y después se mudaron al espacio que hoy ocupan. "Si iniciamos como escuela callejera, hoy somos un hogar", apuntó Dalia. Con información de Israel Zamarrón