Diana Velázquez Florencia tenía 24 años cuando fue asesinada en el municipio de Chimalhuacán en el Estado de México, de eso ya hace tres años y las autoridades judiciales sólo han dado largas a la investigación, por lo que su madre, Lidia Florencia, decidió instalarse en plantón en el Zócalo de la Ciudad de México, frente a Palacio Nacional, para exigir justicia y que no quede en un feminicidio más.
En entrevista con El Sol de México, la señora Lidia explica que el día que desapareció su hija, en junio de 2017, fue a levantar la denuncia, pero las autoridades le dijeron que regresara en 72 horas porque “podría haberse ido de fiesta o con el novio”.
Diana salió de su casa, vendía dulces que colocaba en una canasta y los ofrecía en las calles y avenidas de Chimalhuacán, pero no regresó más.
Su mamá explica que a Diana la secuestraron, su asesino o asesinos la golpearon, abusaron sexualmente de ella, la estrangularon y su cuerpo lo abandonaron en la Calle de Francisco I. Madero.
De esta manera cortaron la ilusión de una joven que quería seguir estudiando la preparatoria y para ello ahorraba para comprarse una computadora. Era introvertida, no le gustaban las redes sociales, no le gustaban las fotos y lo que sí amaba profundamente era su familia, a su madre.
Ahora Lidia después de buscar justicia donde la ignoran, ha emprendido una lucha para “visibilizar” el caso de su hija, que se haga justicia, que no sea parte de una carpeta de investigación, que no sea sólo parte de un número más de los reportes de feminicidios en el Estado de México.
Lleva casi un mes en una carpa instalada en la carpeta asfáltica, en frente de Palacio Nacional, en esta semana la recibió la secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, quien le prometió que su caso será visto por las autoridades competentes, y a raíz de esa entrevista le llamaron de la Fiscalía General de Justicia mexiquense para decirle que ya tenían al asesino de su hija y le dieron cita.
Doña Lidia será recibida el miércoles, pero tiene muchas dudas de que por presiones, en la Fiscalía mexiquense hayan fabricado un culpable. Sólo dice que la lucha sigue.
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