Pie de Nota | Ni UNAMás

La UNAM es el reflejo del México real, el de la falta de denuncia, de la ineficacia y la mafia política, hace casi diez años la violencia de género no tenía un análisis tan profundo como el de hoy

Erick Ramírez | El Sol de México

  · viernes 14 de febrero de 2020

Foto: Cuartoscuro

No encuentro la cita textual ni quién la dijo, pero fue precisa y profunda pues la recuerdo luego de años de haberla escuchado: Gracias a su apertura, la UNAM es una representación fiel del México actual, de su diversidad de ideas y clases. Entonces es de esperarse que los males que aquejan al país también encuentren réplica dentro de sus muros.

El machismo y la violencia de género existen en México, son un problema. Es así que la conversación sobre cómo solucionarlos tenía que pasar por las aulas de la UNAM.

Al que escribe le consta que el replanteamiento social hacia las mujeres dentro de la UNAM es relativamente reciente. Hace casi diez años las relaciones entre hombres y mujeres no se encontraban bajo el análisis tan profundo de hoy.

Era normal la anécdota del maestro entrado en años con una novia en el salón de primer semestre. Conocíamos a esos amigos que habían tenido una relación fugaz bajo los efectos del alcohol o las drogas. No pasó nada cuando ese grupo de muchachos "calificaba" con hojas de papel numeradas a todas las jovencitas que pasaban. Incluso nos reíamos.

No sabíamos que las relaciones de poder físico y de estatus importan, y que las mujeres casi siempre salen perdiendo en esa ecuación. No nos alcanzaba la capacidad analítica para saber que todas esas conductas normalizadas nos iban a reventar en la cara.

Claramente estas situaciones pueden repetirse en todas las universidades de México, pero las mujeres están enojadas en la UNAM con razón: es pública, es la más grande, y la que más ha abrazado los ideales de la crítica y la igualdad social.

Dejando de lado el tremendo mérito de recopilar datos y publicarlos, la Universidad debe responder sensiblemente, aunque también de forma estudiada. Una cacería de brujas entre muchachos y maestros es una posibilidad cuando se quiere actuar rápido ante la presión social, haciendo más profundas las divisiones, radicalizando las posturas.

Foto: Cuartoscuro

Fuente: SESNSP / Gráfico: Luis Calderón

Como dijo a El Sol de México la abogada general de la UNAM, Mónica González, desde 2016 se han presentado mil 200 denuncias por acoso sexual, se elaboró un protocolo de actuación y se endurecieron las penas contra victimarios. Actualmente se está revisando el Estatuto General del Tribunal Universitario para garantizar perspectiva de género.

Pero, de nuevo, la UNAM es el reflejo del México real, el de la falta de denuncia, de la ineficacia y la mafia política. Lo dijo también a este diario Eduardo López, titular del Tribunal Universitario, durante años directores, subdirectores y secretarios han tratado de barrer bajo el tapete de la impunidad los casos de violencia de género.

Incluso en los últimos días se ha ido deslizando entre medios la idea de una desestabilización política en la Universidad mediante grupos pagados y que, presuntamente, habrían tomado el reclamo feminista como excusa. La tragedia aquí es que, al replicar esta hipótesis aún sin fundamentos, se está haciendo daño a las personas movilizadas con legítimas demandas, entre ellas verdaderas víctimas.

Otra vez a la máxima casa de estudios le toca suplir las carencias de nuestro sistema legal y estructuras sociales. Presionada por los frentes de las víctimas, la legalidad y la política, más vale que prevalezca, pues a nadie le conviene ver una pinta de "UNAM feminicida" en los murales de Rectoría.