A tres días de haber entrado en funciones, elementos de la Policía Federal, paralizaron la Ciudad de México para manifestarse en contra de las condiciones en las que serían incorporados a la Guardia Nacional.
Los elementos presentaron un pliego petitorio para exigir el respeto a su antigüedad laboral, a sus prestaciones laborales, devolución de la operatividad de nueve mil 800 por cada 25 días laborados, además de no ser evaluados por personal militar que no tiene conocimiento de la función policial, entre otras cosas. Hoy se espera un paro nacional de este cuerpo de seguridad federal.
El subsecretario de Protección Ciudadana, Ricardo Mejía, luego de que se suspendiera una mesa de diálogo con los afectados, refrendó el compromiso del secretario Alfonso Durazo de sentarse a dialogar con una comitiva.
En un mensaje desde el centro de mando de la Policía Federal en Iztapalapa, dijo que las puertas están abiertas al diálogo para que la transición sea de la mejor manera posible.
“Estamos en la mejor disposición y a la espera de poder dialogar y cualquier inconformidad sera por medio de la mesa de diálogo”, afirmó Mejía.
El subsecretario dijo desconocer por qué se levantaron de la mesa de diálogo: “esperamos que regresen a la mesa y analizar los puntos”.
“No queremos diálogo de sordos, ellos saben que en este tipo de cosas debe haber una comisión” y subrayó que es falso que los vayan a desalojar.
LOS BLOQUEOS
El centro de mando de la Policía Federal en Iztapalapa, fue el punto de reunión de los agentes, el cual fue tomado desde las tres de la madrugada de ayer, después cerraron el Periférico, la Carretera México Pachuca y Constituyentes.
Señalaron que el reglamento de la Guardia Nacional destaca que sólo marinos y militares pasarán a la Guardia Nacional con todas sus prestaciones, no así a la Policía Federal, quien de acuerdo a los inconformes se les está dando un salario de dos mil pesos y les quitaron el bono de operatividad que era de poco más de nueve mil pesos.
Al filo de las nueve de la mañana la Comisionada de la Guardia Nacional, Patricia Rosalinda Trujillo Mariel arribó al centro de mando a tratar de mediar, pero fue agredida verbalmente y tuvo que ser resguardada por un grupo de federales que la trasladaron a una oficina para tratar de calmar los ánimos.
Policías federales que participaron en la mesa de negociación informaron que en el pliego petitorio se pidió la presencia de personal de derechos humanos, garantías por escrito y no estar subordinados a un mando militar.
Otras de las quejas es que los que están lesionados o con incapacidad, los militares los obligan a pasar exámenes físicos o los rechazan por tener tatuajes.
Los agentes firmaron un amparo para que no se les retiren sus prestaciones, ya que también argumentaron que no se les informó del proceso de incorporación a la Guardia Nacional.
Se quejan de que les retiraron el bono de operatividad que cada mes les llegaba, además de que les hacen firmar su baja de la policía federal y su alta en la Secretaria de la Defensa Nacional, y en dos años más pasarán a formar parte de la Guardia Nacional.
“Se les desbordó el vaso, pedimos que se respete el mando civil en la guardia nacional, los mandos en la guardia son militares nos mintieron” fue la queja generalizada por los elementos.
El secretario de Seguridad Pública y Protección Ciudadana, Alfonso Durazo, en conferenciad e prensa, prometió que los elementos que no quieran irse a la Guardia Nacional podrán optar por otros puestos laborales en el Instituto Nacional de Migración (INM), la Comisión Nacional de Búsqueda, Aduanas, entre otras dependencias y áreas internas de la propia Policia Federal.
Aseguró que los nuevos integrantes contarán con un seguro de gasto médico privado, además de que si se están haciendo las evaluaciones físicas y médicas no constituyen una violación a sus derechos, sino que es “una medida para salvaguardar su integridad por los esfuerzos físicos que se derivarán de la lucha contra la delincuencia organizada”.
Manifestó que los elementos de la Guardia Nacional podrán decidir a qué lugares del país quieren destacamentarse por motivos familiares, ya que tendrán una adscripción permanente junto con su proyecto de vida personal.
Alfonso Durazo prometió que habrá apoyos para alimentación y hospedaje, por lo que también enfatizo que no se puede regatear a los mexicanos ningún esfuerzo que requiera de los servidores públicos para garantizar la seguridad.
En otras entidades, del país, Policías Federales se sumaron a las manifestaciones multitudinarias. Tal fue el caso de Hermosillo, Sonora y Tijuana, Baja California.