Al señalar que es inhumano reprimir la migración, la Arquidiócesis Primada de México apuntó que la políticas antimigrantes se encierran en el egoísmo disfrazado de seguridad y en el desprecio con máscara de autosuficiencia.
"Las políticas antimigrantes que se toman en cualquier punto del planeta van en abierta oposición al Evangelio", señaló desde su editorial Desde la Fe.
Bajo el título "Apuntar con el dedo vs tender la mano", la Iglesia católica crítica que es fácil señalar con un dedo a quienes dejan su lugar de origen, pero subraya, "¡qué difícil es abrir la mano completa para darle la bienvenida y después abrazarlo!".
Recordó que la migración es un fenómeno que ha prevalecido por todos los siglos, por lo que pidió abrir el panorama de oportunidades y riquezas que genera el intercambio entre naciones, más allá de la geopolítica.
Mencionó que si bien el migrante siempre genera problemas y retos, quien deja su lugar de origen jamás lo hace por gusto y placer, sino por la búsqueda de un bien mayor, o para evitar un conflicto local, la persecución o la inseguridad.
"Es una invitación para sanar la globalización enferma de miedo, para seguir creciendo en la oferta y en la aceptación de lo ajeno y poder transformarlo en algo propio", puntualiza.
Recomendó transitar por el camino humano, el mismo que afirma genera riqueza cultural, crecimiento social, crea puentes y supera abismos.
“Nadie es tan humano como cuando se abre a la humanidad del otro: he aquí una gran ventaja de la migración, sea cual sea su origen, sea cual sea su futuro”, se lee en la editorial dominical.