El número de personas que han muerto en México a causa de la pandemia de Covid-19 en los últimos dos años (marzo de 2020 a marzo de 2022) es 30 veces mayor a la cantidad de fallecidos a causa de desastres naturales en las últimas dos décadas. De acuerdo con el reporte técnico de la Secretaría de Salud (SSa) actualizado al 30 de marzo de 2022, el coronavirus ha cobrado oficialmente la vida de 322 mil 948 personas.
En tanto, un estudio de la Auditoría Superior de la Federación (ASF) indica que entre 2000 y 2020 fallecieron en el país 10 mil 626 personas a causa de desastres naturales como huracanes, tormentas, inundaciones y terremotos, entre otros.
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Además de muertes, el estudio del órgano fiscalizador publicado en febrero pasado también indica que en los últimos 20 años los fenómenos climatológicos causaron pérdidas materiales por 576 mil 311 millones de pesos y afectaron a 59.2 millones de personas que fueron evacuadas, heridas o desaparecidas.
“Los mayores impactos financieros se presentaron en 2010, por los huraca-
nes Alex, Karl y Matthew (92 mil 372 millones de pesos), y en 2017, por los sismos del 7 y 19 de septiembre (88 mil 440 millones de pesos)”, indica el estudio de la ASF sobre las acciones de México ante el cambio climático.
Asimismo, estos eventos dejaron daños en dos millones 103 mil 595 viviendas, 41 mil 405 escuelas y mil 874 centros de salud. Las estadísticas no incluyen el año 2021, cuando el desbordamiento del Río Tula en Hidalgo provocó que un hospital del IMSS en esa región quedara bajo el agua, ocasionando una falla en su sistema de oxígeno y la muerte de 17 pacientes que dependían de éste, entre ellos enfermos graves de Covid.
“De 2001 a 2020, los fenómenos hidrometeorológicos generaron las mayores pérdidas y daños en términos económicos y los segundos con más decesos. Este tipo de eventos significó, en promedio, 85.9 por ciento de los costos totales acumulados y 29.6 por ciento de los decesos.
“Lo anterior es particularmente importante para México porque las consecuencias económicas y sociales del cambio climático en el país se presentan cada año. Además, los eventos hidrometeorológicos serán cada vez más intensos y frecuentes debido al cambio climático, lo que repercutirá en un incremento en los costos y pérdida de vidas”.
DESASTRES DURANTE 2020
Durante el año 2020 la emergencia sanitaria no fue la única tragedia que afectó al país. El documento de la ASF añade que los eventos climáticos dejaron un saldo ese año de 398 muertos y 858 mil 735 personas afectadas. Asimismo, pérdidas económicas por 31 mil 862 millones de pesos y afectaciones en 255 mil 954 viviendas, 606 escuelas y 32 hospitales.
Sobre la pandemia de coronavirus, el documento resalta que las muertes por Covid sólo ese año (125 mil 807, según cifras oficiales) fueron 315 por ciento mayores a las muertes por desastres naturales (398). Los principales desastres de origen natural fueron las lluvias de Tabasco, Chiapas y Veracruz ocurridas entre octubre y noviembre; el sismo de magnitud 7.4 del 23 de junio que dejó afectaciones en Oaxaca y diversos deslaves en Chiapas entre el 1 de octubre y el 30 de noviembre.
“Por su impacto, en 2020 se destacaron cinco fenómenos (tres hidrometeo-rológicos y dos geológicos), los cuales ocurrieron en Tabasco, Chiapas, Oaxaca y Veracruz, entidades federativas que presentan un grado de rezago social muy alto, con excepción de Tabasco, y una mayor frecuencia de las declaratorias (de desastres y emergencia) emitidas”, añade.
CRISIS CLIMÁTICA NO CEDE
Datos de la Asociación Mexicana de Instituciones de Seguros (AMIS) indican que desde el primer caso detectado en México, el 27 de febrero de 2020, hasta enero de este año, las aseguradoras erogaron dos mil 814 millones de dólares en gastos de servicios médicos e indemnizaciones por fallecimientos.
La emergencia sanitaria ya es la primera catástrofe que ha hecho a las aseguradoras privadas desembolsar más dinero.
La segunda tragedia por la que han pagado más fue el huracán Wilma de 2005 (dos mil 497 millones de dólares). Le siguen otros desastres naturales: el sismo del 19 de septiembre de 2017 (mil 353 millones), el huracán Odile de 2014 (mil 343 millones), el huracán Gilberto de 1988 (mil 212) y el terremoto de 1985 en la Ciudad de México (mil 26 millones). También el sismo del 7 de septiembre de 2017 (652 millones), el huracán Isidore de 2002 (442 millones), las lluvias de Tabasco de 2007 (440 millones) y las heladas en Sinaloa durante 2011 (418 millones).
Se prevé que durante este año la pandemia pierda fuerza, y con ello las muertes, debido a que las variantes son menos letales y al factor de la vacunación.
Hace tres días, la plataforma digital de comparación de seguros HelloSafe proyectó que la mortalidad en México caerá este año 25 por ciento con respecto a 2021.
“Gracias a la vacunación masiva, los efectos letales de la pandemia han disminuido de manera considerable. Asimismo, las previsiones para la segunda mitad del año son esperanzadoras, ya que se prevé una reducción del número de muertes, así como un refuerzo en la propia vacunación”, señala la plataforma.
En contraste, los impactos de los fenómenos naturales irán al alza, estima la Auditoría. “De acuerdo con el Atlas Nacional de Vulnerabilidad al Cambio Climático, se pronostica que más entidades federativas estarían expuestas a inundaciones y deslaves, mientras que en aquéllas de producción forrajera y ganadera se agudizaría el estrés hídrico. Además, se prevé que 28 entidades podrían incrementar su vulnerabilidad futura por dengue”, alertó.
