El inicio de operaciones del Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi) ha generado caos, pues pacientes beneficiarios del extinto Seguro Popular reclamaron que ahora ellos tienen que pagar por servicios que antes eran gratuitos, mientras la institución sigue sin lineamientos ni reglas de operación.
La Organización Editorial Mexicana realizó un recorrido en hospitales públicos del país, y encontró que pacientes y familiares denunciaron que, desde el comienzo del año, los costos de los servicios y medicamentos aumentaron.
En la Ciudad de México, Diana Rodríguez, madre de Yamila Chávez, quien desde hace cuatro años lucha contra el cáncer, aseguró que a partir de 2020 tendrá que asumir el gasto de sus radioterapias debido a que el Insabi no cubre estas terapias, lo que sí hacía el Seguro Popular.
“Anteriormente no tenía que pagar nada, las quimioterapias que se le dieron a mi hija nunca se les pagó, o sea, yo no pagué nada, el Seguro Popular me las cubría, me dieron el seguro de gastos catastróficos y con eso se cubrían lo que eran quimioterapias, internamientos y alguno otro medicamento que se podía cubrir con esto. Si necesitaban otro que no cubría esto, obvio yo lo tenía que comprar, pero no era una exageración”, aseveró con lágrimas.
Selene Jaimes tuvo que adquirir un kit de cirugía para su madre Eloísa Sánchez, con un valor de tres mil 800 pesos “por fuera”, ya que en el Hospital General de la Ciudad de México éste tenía un costo de cinco mil 500 pesos, gasto que en cuatro meses no había tenido que realizar desde que su mamá se atiende en este hospital.
Asimismo, refirió que los costos por la cama, o internalización, aumentó considerablemente, pues pasó de los 88 pesos a los 387 pesos. Al día de hoy, pagó una cuenta de dos mil 385 pesos por la estadía de su madre en este nosocomio..
En Puebla está el caso de Florencio Medina Castro, quien ingresó al Hospital del Norte al filo de la 1:30 de la madrugada, para solicitar el servicio de atención tras presentar una hemorragia de tubo digestivo; luego de explorarlo, alrededor de las 11:00 de la mañana los médicos le indicaron que requería de una endoscopía.
Sus familiares acusaron que el personal del nosocomio les explicó que no se la podían realizar ahí, toda vez que el Insabi ya no ofrecía esa asistencia, por lo que debían solicitar el estudio en una institución privada.
El señor quedó en espera del estudio y finalmente a las 8:00 de la noche falleció.
Sobre esta situación, el presidente Andrés Manuel López Obrador rechazó que se estuviera cobrando la atención en los hospitales públicos.
-¿El Insabi cobrará cuotas de recuperación, como se hacía con el anterior Seguro Popular?
“No, no, no. Es atención médica y medicamentos gratuitos”, respondió a pregunta directa durante la conferencia mañanera; sin embargo, reconoció que ese tema aún se está resolviendo, porque hay hospitales, sobre todo en el área de especialidad, donde siguen cobrando por los servicios.
“Tenemos que ir resolviendo lo de las llamadas cuotas de recuperación porque, en efecto, eso impide que el servicio sea gratuito. Esto se da mucho en hospitales de especialidades, pero se va a llegar a un acuerdo”, dijo durante la mañanera.
Operan a como Dios les dio a entender
Más tarde, Hugo López-Gatell, subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, explicó que el Insabi da servicios gratuitos en el primer y segundo nivel de atención, pero en el tercer sólo cubre 66 enfermedades, como ocurría con el Seguro Popular.
A pesar de esta explicación, los reclamos continuaron no sólo a las afueras de los nosocomios, sino también en redes sociales.
Francisco Floranes, gestor médico, acusó que hasta el momento no se sabe cuáles son las reglas de operación del Insabi, “porque nadie las sabe, más que un prólogo populista de salud para todos en todos los esquemas de salud”.
En ese sentido, con el salto al Insabi hay pacientes denunciando cuotas muy costosas en padecimientos de alta especialidad, por lo que Floranes externó que, en este momento, los centros de salud operan a “como dios les dio a entender y bajo distintos criterios”.
Esta postura fue respaldada por el secretario Jesús Enrique Grajeda, secretario de Salud de Chihuahua, dijo que a nueve días haber iniciado funciones el Insabi, en la entidad desconocen las reglas de operación de este.
De acuerdo a la reforma a la Ley General de Salud que da vida al Insabi da un plazo de 180 días al Poder Legislativo para aprobar su Reglamento, plazo que sigue en curso.
Lo que sí hará el Poder Legislativo es reunirse con el secretario de Salud, Jorge Alcocer Varela; el titular del Insabi, Juan Ferrer Aguilar, y los titulares del IMSS e ISSSTE, Zoé Robledo Aburto y Luis Antonio Ramírez Pineda, respectivamente, para ir más allá de la queja y no existan riesgos para la salud, con base en que no haya una eficiencia en la operación.
Con información de Gabriela Jiménez, El Sol de Puebla y El Heraldo de Juárez