La Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) celebra el centenario de su escudo y lema: “Por mi raza hablará el espíritu”, creados por José Vasconcelos cuando fue rector de la máxima casa de estudios.
El escudo alude a la relevancia de la unidad iberoamericana para defender su especificidad cultural, su autonomía política, jurídica y territorial frente al mundo anglosajón, de acuerdo con Fernando Vizcaíno Guerra, especialista del Instituto de Investigaciones Sociales de la UNAM.
Al actual diseño anteceden siete versiones con elementos europeos y prehispánicos. Se sabe que cuando el rey Carlos V aceptó en 1551 la propuesta de fray Juan de Zumárraga, primer obispo de México, para crear la primera universidad de México concedió el derecho de usar las armas reales en el escudo y fue elaborado a finales de 1570.
De ahí surgieron dos variantes relacionadas con el otorgamiento de la sanción pontificia a la Universidad, por el papa Clemente VIII en 1595. El cuarto escudo se realizó en 1821 cuando la universidad se denominó Nacional y Pontificia Universidad de México.
Al año siguiente, con Agustín de Iturbide como emperador, la Universidad se convirtió en Imperial y Pontificia Universidad de México, y se diseñó un quinto modelo. Sin embargo, tras la caída de Iturbide, se regresó a la denominación e identidad de Nacional y Pontificia.
El sexto fue creado por órdenes de Gabino Barreda para la Escuela Nacional Preparatoria. El séptimo y penúltimo data de la época de Justo Sierra y Ezequiel A. Chávez, en 1910. Finalmente el 27 de abril 1921, José Vasconcelos presentó la última versión y aseguró entonces: “El escudo de la Universidad Nacional consistirá en un mapa de la América Latina, con la leyenda ‘Por mi raza hablará el espíritu’”.
El escudo lleva la forma de la representación de los países de América Latina, el águila mexicana, el cóndor andino, la alegoría de los volcanes y el nopal, así como el lema “Por mi raza hablará el espíritu”. En 1929, cuando la Universidad adquiere su autonomía se le coloca en la parte superior una banda con el nombre completo de la UNAM.
El escudo de la universidad es, para Sabino Ignacio Gaínza Kawano, académico de la Facultad de Artes y Diseño, el sincretismo entre la herencia europea y prehispánica.
La expresión del águila y el cóndor, así como sus alas y patas son prehispánicas; mientras el escudo y la banda superior recuerdan a los escudos de armas.
Para Fernando Vizcaíno Guerra, la idea de “raza” que presentó José Vasconcelos en el lema de la máxima casa de estudios de México se sostiene sobre el concepto de “raza cósmica”.
Afros, blancos, asiáticos y amerindios unidos, en contraste con la tendencia supremacista blanca que enrarecía la atmósfera de la época. “Entonces la raza cósmica no es otra que nosotros los mestizos […] una mezcla que por su diversidad constituye la fuente de la fortaleza”, afirma Vizcaíno Guerra.
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El lema y el escudo de la UNAM han acompañado los logros de cada estudiante formado en sus aulas durante estos 100 años y permanecen en el pensamiento y el espíritu del orbe desde la primavera del siglo XX.