Luego de la muerte de una bebé en el vientre de su madre por no recibir la atención adecuada en el hospital del IMSS en La Raza, el instituto ha cesado a cuatro de sus directivos.
Efraín Arizmendi Uribe, coordinador de Unidades Médicas de Alta Especialidad (UMAE) del IMSS, detalló en conferencia que para que la investigación por este casa se realice objetivamente se decidió separar del cargo al director médico, al coordinador médico del turno nocturno, al jefe de la división de obstetricia y a la jefa clínica de perinatología.
Y es que a través de redes sociales se denunció la poca atención que recibió la mujer. "Tres días pidiendo por favor que se hiciera una pinche cesárea y ahora sí se la quieren hacer, ya que se murió", reclamó el esposo en un video.
"Tenía aproximadamente casi 50 horas que se había reventado la fuente y nunca me la quisieron atender, ni hacerle la cesárea, siendo ya viable" denunció el padre el pasado 3 de mayo, al salir de La Raza dentro de un vehículo en trayecto a otro hospital para que le retiraran a su hija sin vida.
Por ello Arizmendi Uribe detalló este viernes que la paciente con embarazo de alto riesgo fue internada el 28 de abril a las 22:00 horas pues presentó amenaza de parto prematuro por complicaciones.
Fue el 1 de mayo cuando se detectó la ruptura de la fuente pero hasta el 2 de mayo a las 6:00 horas se decidió la inducción del parto natural presentó elementos para realizarlo acorde a los procedimientos.
Agregó que ante la falta de progresión del parto se le indico una cesárea y en la espera de la misma se le detectó ausencia de la frecuencia cardiaca fetal.
Al tener conocimiento de los hechos el director general ordenó de inmediato investigar a fondo para conocer las causas de este suceso e instruyó la integración de un equipo multidisciplinario de médicos expertos que han estado trabajando en el análisis exhaustivo del expediente clínico de la paciente para determinar la responsabilidad de quienes estuvieron a cargo.
Sumado al cese de los cuatro encargados, el órgano interno del seguro, dependiente de la SFP, lleva a cabo su propia investigación para deslindar responsabilidades administrativas.
Destacó que la Comisión Nacional de Derechos Humanos también investiga el caso y el IMSS coadyuva en él. Finalmente resaltó que mantiene comunicación con la familia afectada y reiteró su compromiso para llegar a las últimas consecuencias.