Un exhorto a las secretarías de Relaciones y de Cultura así como al Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) para que refuercen y hagan valer los instrumentos internacionales de protección de los que México es parte, para combatir la venta de piezas arqueológicas en el extranjero, hizo la diputada Ana Karina Rojo Pimentel (PT).
En un punto de acuerdo, subraya que en los últimos cinco años, el INAH presentó 21 denuncias ante las autoridades federales por la venta ilegal de piezas arqueológicas que se ofertan y subastan en páginas de internet o incluso en redes sociales, sin ninguna restricción.
La legisladora citó que en Jalisco, una página de subastas subió 41 objetos arqueológicos a su portal. En Facebook, el Bazar Pulga, el INAH detectó la venta ilegal de una figura antropomorfa en Colima y en varios estados de la República.
En septiembre pasado, la casa francesa de subastas Millon puso en venta 95 piezas arqueológicas pertenecientes a las culturas teotihuacana, olmeca y maya así como de los estados de Guerrero y Oaxaca, colección que superó 1.2 millones de euros, esto es alrededor de 25.6 millones de pesos.
La legisladora por la Ciudad de México señaló que el saqueo es uno de los principales enemigos del patrimonio de los pueblos, porque impide la investigación para conocer el contexto real de los materiales culturales.
“El afán por coleccionar causa grandes daños al patrimonio arqueológico. Personas ambiciosas, sin escrúpulos estafan con falsificaciones o fomentan el saqueo de sitios arqueológicos por campesinos pobres, que en esa actividad encuentran un complemento a su precaria economía”.
Se manifestó porque el Ejecutivo federal a través de la Secretaría de Relaciones Exteriores establezca de inmediato comunicación con los órganos internacionales correspondientes para hacer valer los instrumentos de los cuales México es parte.
Recordó que Francia es de los países que signaron esta Convención y la ratificó en enero de 1997.
“Los Estados parte reconocen que la importación, la exportación y la transferencia de propiedad ilícitas de los bienes culturales constituyen una de las causas principales del empobrecimiento del patrimonio cultural de los países de origen de dichos bienes y que una colaboración internacional constituye uno de los medios más eficaces para proteger sus bienes culturales respectivos contra todos los peligros que entrañan aquellos actos”, dijo.