Luego que la Sección Instructora de la Cámara de Diputados dejó el caso de desafuero por presunto abuso sexual en contra del diputado morenista Saúl Benjamín Huerta Corona para la próxima legislatura en septiembre, el político reapareció para reiterar que las acusaciones son “una infamia”, mientras que el menor violentado fue ingresado a un hospital psiquiátrico.
La abogada de la familia del adolescente informó que el menor se encuentra en un hospital psiquiátrico de Tlalpan tras haber sufrido una crisis de angustia y depresión, así como tener pensamientos suicidas tras las amenazas que recibió la familia tras denunciar el caso.
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Mencionó que la víctima siente culpa y se ha responsabilizado por la situación que atraviesa.
En contraparte, Saúl Huerta reiteró en entrevista con RadioFórmula que las acusaciones son “una infamia y una calumnia que se genera desde la mafia del poder” para dañar su nombre y al proyecto de la Cuarta Transformación.
“Me sembraron, me crearon, me generaron, todas esas circunstancias para hacerme parecer como culpable”, dijo el político de 63 años, a quien la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México (FGJCDMX) asegura que hay elementos de que habría abusado sexualmente de al menos dos jóvenes y por ello realizó una solicitud de procedencia de desafuero en contra de este diputado.
Anoche, la diputada priista Claudia Pastor, integrante de la Sección Instructora -órgano encargado de determinar los desafueros solicitados a la Cámara baja-, expresó que sus compañeros en esta instancia (Pablo Gómez, Martha Patricia Ramírez, ambos de Morena, y Mary Carmen Bernal Martínez del, PT) parece que adoptan criterios de manera “selectiva” y con “tortuguismo”, pues pese a su insistencia de dar trámite al caso de Saúl Huerta y Mauricio Toledo, este último, acusado de enriquecimiento ilícito por la FGJ-CDMX, determinaron que sean los diputados de la próxima legislatura quienes traten sus desafueros.