El grupo Atenea de la Secretaría de Seguridad Ciudadana de la Ciudad de México (SSC-CDMX) recuperó la sede de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) en la calle República de Cuba, en el Centro Histórico, que desde septiembre de 2020 estaba tomada por colectivos feministas.
En un intento por detener el operativo, algunas mujeres subieron al exterior del edificio e incluso abrieron llaves de gas; tras estar atrincheradas por aproximadamente una hora, las policías pudieron detener a tres de ellas, a quienes se les remitió a la Fiscalía de Investigación Territorial en Benito Juárez, informó la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México (FGJCM).
En un comunicado, la CNDH urgió a la Fiscalía local para que procediera contra las ocupantes, luego de difundirse en redes sociales un video donde integrantes del colectivo Okupa agredieron a una automovilista cuando se negó a darles dinero, por lo que dañaron el vehículo y robaron su celular.
Tras mostrar su preocupación, la Comisión hizo "un respetuoso exhorto a la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México (FGJCDMX) para que se investiguen y sancionen dichas acciones, y se garantice, sobre todo, la integridad de las personas que transitan por esas calles".
El titular de la SSC capitalina, Omar García Harfuch, confirmó que se recuperó el inmueble tras la denuncia correspondiente hecha en la Fiscalía.
Agregó que la acción fue para evitar que el edificio, ubicado en el Centro Histórico, sea utilizado para realizar acciones que pongan en riesgo a la ciudadanía.
La intervención de las autoridades se registró en seguimiento a la denuncia presentada por una mujer, quien fue agredida y ante lo cual la FGJCM abrió una indagatoria por los delitos de robo y daño a la propiedad.
El jueves pasado, la víctima circulaba en su automóvil por esa calle del Centro Histórico, cuando le salieron al paso un grupo de encapuchadas, quienes al parecer le exigieron dinero para dejarla continuar su camino.
Sin embargo, la automovilista se negó a cooperar y, en respuesta, las mujeres golpearon el vehículo con tubos de metal y a ella le robaron su celular.
La afectada presentó la denuncia de hechos en la Fiscalía de Investigación Territorial de Benito Juárez, luego de ello el agente del Ministerio Público giró instrucciones a policías de Investigación para iniciar las averiguaciones.
Tomada desde hace 19 meses
La ocupación del edificio comenzó a principios de septiembre de 2020 para exigir justicia frente a los crímenes contra mujeres, tema que fue criticado y minimizado por el presidente Andrés Manuel López Obrador.
La activista Marcela Alemán fue quien tomó la sede de la CNDH amárrandose en una silla dentro de las instalaciones para exigir justicia por la violación de su hija de cuatro años de edad en un colegido de San Luis Potosí, donde además la prostituían y le tomaban fotos para ofrecerla por internet.
“Cuando los abogados de la CNDH nos dijeron que debíamos regresar a San Luis Potosí a continuar el trámite de la denuncia por la violación que sufrió mi hija de cuatro años por parte de autoridades del colegio donde estudiaba, no pude más y explote…. Me encadené en la silla y ahí comenzó todo…. Ya no estaba dispuesta a permitir que me siguieran ignorando y dando largar… para que me regreso a mi Estado, si ahí solo recibo amenazas de muerte”, señaló a este diario.
Te recomendamos: Entre amenazas de muerte e indiferencia de autoridades, Marcela Alemán busca justicia
Sin embargo, con el paso de los días se dio una fractura entre familiares de víctimas y colectivos feministas.
Yesenia Zamudio, quien lidera el colectivo Ni Una Menos, señaló que las autodenominadas anarquistas se atribuían la toma de las instalaciones cuando en realidad fueron las familias quienes concretaron esa acción, además que la acusaron de haber robado comida, medicamentos y despensas.
El Bloque Negro aclaró en ese momento que no eran una célula de Ni Una Menos y se deslindaron de “cualquier acción o discurso” de Yesenia Zamudio, madre de María de Jesús Jaimes Zamudio, estudiante de Ingeniería Petrolera en el IPN, asesinada en enero de 2016.
Posteriormente, Zamudio confirmó su salida del recinto de la CNDH en el Centro Histórico por diferencias con otros grupos feministas y amenazas a su familia.
Desde ese momento, el llamado Bloque Feminista ocupaba el edificio de la Comisión en el Centro Histórico.