En 1959 comenzó la historia y después de casi seis décadas, los cuerpos de los alpinistas que perdieron la vida en el Citlaltépetl lograron ser rescatados por un equipo de expertos que ascendió la montaña y logró extraerlos de la nieve.
Los hombres que quedaron atrapados a finales de los sesenta, tenían 18, 20 y 40 años y desde ese entonces, familiares pedían que fueran bajados para darles sepultura, aunque el clima impedía ubicar con certeza dónde se encontraban.
La fe de recuperar sus cuerpos reavivó en 2015, cuando el equipo de Hilario Aguilar Aguilar, alpinista reconocido en Ciudad Serdán, ubicaron los cuerpos a 5 mil 300 metros sobre el nivel del mar en la cara norte del Citlaltépetl. Las cálidas temperaturas que se registraron ese año, permitieron que la nieve se derritiera más de lo normal y durante una escalada se identificaron a las "momias", como se le llamó a los cuerpos.
Ese mismo año, a lo largo de tres días se realizaron labores para rescatar los tres cuerpos, sin embargo, las condiciones del tiempo impidieron continuar los trabajos.
A tres años, un equipo de alta montaña de la Secretaría de la Defensa Nacional subió nuevamente al Citlaltépetl y logró recuperar los tres cuerpos de los hombres que fallecieron el 2 de noviembre de 1959, tras ser envueltos por una tormenta invernal que impidió culminar con vida su hazaña.
Los cuerpos llegaron hasta el Aeropuerto Internacional de Huejotzingo, desde donde serán trasladados ante la autoridad competente para el proceso de ley de rigor.
A uno de los alpinistas muerto le sobrevive un hermano, a otro familiares lejanos y de uno más están en búsqueda de sus familiares.