El Frente Nacional de Inmigrantes (FNI), en Illinois, considera que la decisión de la parlamentaria apartidista Elizabeth MacDonough, de impedir que la legalización con camino a la ciudadanía de 11 millones de personas sin documentos entrara en el Paquete de Reconciliación en una maniobra política divisoria y antiinmigrante.
Su dirigente, el activista Carlos Arango, recordó que el presidente Joe Biden se comprometió a un camino para la ciudadanía para los 11 millones de personas que viven y producen riqueza para los Estados Unidos con un estatus migratorio irregular.
“Desde un principio sabemos que no se cuenta con 60 votos en el Senado, para una reforma migratoria integral. Los demócratas optaron por una estrategia de introducir el tema en el paquete de reconciliación que es el tema presupuestal, que para su aprobación solo necesita 50 votos más uno”.
Recordó que los demócratas son 50 en el Senado e igual número de republicanos.
Consideró en entrevista con El Sol de México, que “la decisión de la parlamentaria MacDonough es una piedra más en el camino para el Movimiento de Justicia para los Inmigrantes y municiones para los republicanos de la línea del ex presidente Donald Trump para retornar al Congreso y eventualmente a la Casa Blanca”.
La parlamentaria MacDonough decidió que la inmigración no podía incluirse en el paquete de 3.5 billones de dólares del presidente Biden que impulsa programas sociales y da oportunidad de ciudadanía a millones de inmigrantes. Ella interpreta las normas del Senado estadounidense.
“Y lo anterior no es una cosa menor. De ahí la importancia de que la comunidad mexicana como en otros tiempos, tome el tema como prioritario”, dijo.
Adelantó que se van a movilizar en las calles, en los cabildos y ante la sociedad estadounidense en general, para responder a esta nueva ofensiva contra los inmigrantes y sus familias.
Comentó además que acudirán ante el senador Richard Durbin, demócrata por Illinois, quien afirma que esta era la mejor oportunidad de lograr un estatus legal para millones de inmigrantes.
Y es un político que tiene muy claro que por cada dólar que se pague de un programa federal a una persona que regulariza su estatus migratorio, a un nuevo residente se regresan 10 dólares a la economía estadounidense.
El activista Carlos Arango, recordó que desde hace 35 años que el Congreso aprobó una reforma migratoria, con el presidente Ronald Reagan.
“Hay que poner presión al senador Durbin y al Partido Demócrata para que tomen una acción congruente, en el sentido de que no votarán por el presupuesto sí no se incluye la inmigración”.
¡Papeles para todos, ahora o nunca!, sentenció.