Desde la eliminación de la política estadounidense: “Pies secos, pies mojados”, en enero de este año se presenta una reducción importante en el flujo de migrantes cubanos. En las Estaciones Migratorias del Instituto Nacional de Migración al 29 de septiembre pasado únicamente permanecían 15 nacionales cubanos.
México, en coordinación con las autoridades cubanas, retornó en lo que va de este 2017 a 542 ciudadanos cubanos a su país de origen.
Así responde la Secretaría de Relaciones Exteriores, a través del director General de Coordinación Política, Rodrigo Reina Liceaga, a la petición del senador David Monreal Ávila, vicepresidente de la Mesa Directiva del Senado de la República, en un punto de acuerdo, aprobado en la sesión del pasado 12 de septiembre, sobre la situación que viven los migrantes cubanos varados en México.
En la respuesta de la Cancillería, se precisa que a partir del segundo semestre de 2015 se registró un incremento exponencial del número de migrantes irregulares cubanos que transitaban por Centroamérica, algunos países de Sudamérica y México, con destino a los Estados Unidos.
“La solución requería un trabajo regional consensuado entre todas las partes involucradas y bajo el principio de corresponsabilidad, México apoyó de forma excepción, en coordinación con los gobiernos de centroamericanos dos programas de traslado en enero y mayo del 2016 que en total permitieron transportar a 9 mil 164 cubanos que se quedaron varados en Costa Rica y Panamá”, precisa la respuesta.
Precisa que México no asumió ningún costo financiero derivado de estas acciones. La logística por la parte mexicana fue un esfuerzo conjunto entre las secretarías de Relaciones Exteriores, Gobernación y el Instituto Nacional de Migración.
Los gobiernos de México y de Cuba mantienen estrecha colaboración en el tema, gracias a la suscripción del Memorándum de Entendimiento para Garantizar un Flujo Migratorio Regular, Ordenado y Seguro, en vigor desde 2016.