El presidente de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos Luis Raúl González Pérez, sostuvo que la Sedena, la Marina y cualquier corporación como la Guardia Nacional, su único limite es no hacer nada que establezca la ley, y la aplicación de la ley para hacer uso de la fuerza tiene sus parámetros “para el uso de la fuerza hay una proporcionalidad, el uso racional de la misma, un fin legítimo y siguiendo los protocolos de acuerdo a las circunstancias , respetando derechos humanos, pero cumpliendo la ley”.
Así lo considero al opinar sobre las agresiones a militares y policías federales, en diversos estados del país. Comento que los particulares no pueden violar la ley ni las autoridades rebasar el ámbito de sus atribuciones y la aplicación de la ley debe ser sin distingo y la aplicación de los derechos humanos no inhibe la aplicación correcta de la ley.
En entrevista posterior tras la inauguración del “conversatorio sobre reparación integral de daño en casos de violaciones graves a derechos humanos en México”, el ombudsman dijo que en todos los casos debemos tener la única guía que deben de tener tanto autoridades como población, cumplimiento de la ley, “ni particulares pueden violar la ley, ni autoridades rebasar el ámbito de sus atribuciones. La aplicación de la ley debe ser sin distingos, cumpliendo derechos humanos, pero también lo digo muy alto, derechos humanos no inhibe la aplicación correcta de la ley; que no se escuden en que se violenten derechos humanos para la aplicación de la ley”.
Ante la postura que mantiene el gobierno de decir que no se va a reprimir, el presidente de la SCJN sostuvo que reprimir es aplicar ilegítimamente la ley, “si se aplica la ley correctamente conforme a los protocolos no es reprimir, es aplicar la ley respetando derechos humanos”.
No obstante, dijo aplicación de la ley es respetar derechos humanos, mantener seguridad con respeto a derechos humanos es un binomio posible, no son binomios opuestos, no son polos opuestos, son concurrentes. Todos vamos en la misma dirección, apliquemos la ley.
Por eso, dijo, la Sedena, la Marina, cualquier corporación policial, la Guardia Nacional, su único límite es no hacer nada que no lo establezca la ley, y la aplicación de la ley en el caso del uso de la fuerza tiene parámetros, que vuelvo a reiterar, uso racional de la misma, proporcionalidad, un fin legítimo y siguiendo los protocolos de acuerdo a las circunstancias, respetando derechos humanos, pero cumpliendo la ley.