Si el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador lo aprueba y otorga el presupuesto que se requiere, México podría ver hasta el año 2023 el arranque del Centro Nacional de Virología para hacer frente, con desarrollo científico y tecnológico coordinado, a epidemias como el Covid-19, afirmó el investigador Carlos Arias Ortiz, impulsor del Proyecto Nacional de Investigación e Incidencia en esa especialidad.
Para el investigador del Instituto de Biotecnología de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) este tema “es un asunto de seguridad nacional”. En entrevista con El Sol de México dijo que en este momento el centro se encuentra en evaluación para que sea aprobado por el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología y se asignen recursos para su creación, pero hasta ahora este proceso “avanza lento”, se espera que en breve se tome una determinación.
El 30 de marzo, la directora del Conacyt, María Elena Álvarez-Buylla, dijo a este diario que en breve se presentarán algunas convocatorias y se realizarán anuncios para la comunidad científica.
Contar con un centro como este permitirá coordinar los esfuerzos que en este momento están haciendo entre 10 y 15 grupos de investigación en virología.
El propósito de este centro es que México pueda contar con un espacio de coordinación para abordar distintas áreas de la virología, como los virus respiratorios (Covid-19 o influenza), gastrointestinales, los que se transmiten por mosquitos (dengue, zika), cáncer o VIH, comentó Arias Ortiz.
Dijo que en nuestro país sólo existen 70 grupos de investigación que se requieren fortalecer frente al desafío que representa el impacto de los virus.
“El centro podría iniciar en 2023, esto si hay recursos. Se está considerando su creación, esperando que los presupuestos existan. Por supuesto hay muchas prioridades y muchos problemas, por lo pronto se está evaluando, me gustaría que así fuera”, confió el también Premio Nacional de Ciencias y Artes.
Consideró que este es el momento ideal para que se otorgue el “reconocimiento a la relevancia que tiene la ciencia y, por lo tanto, de su apoyo. Es histórico, no es de los últimos dos años o el último sexenio, en México siempre ha habido poco convencimiento de las autoridades del Gobierno federal y de apoyarlo de manera más decidida”.
También dijo que es momento para “repensar esa visión”, como la del presidente Andrés Manuel López Obrador, que “claramente lo que ha demostrado es que no tiene un aprecio o respeto por el conocimiento o la técnica y la ciencia. Se refleja en el presupuesto que tiene el Conacyt o las agencias para el apoyo de la ciencia que ha sido desafortunadamente bajo e insuficiente”.
Prefirió no hablar del cuánto costará el proyecto, porque las condiciones del país son difíciles, pero consideró que es momento de que se apueste por la ciencia . Explicó que a partir del centro, que sería un referente internacional, se busca generar una plataforma tecnológica que “permita una respuesta rápida ante situaciones como la de la actual epidemia en términos de producción de vacunas, métodos diagnósticos rápidos, baratos, de evaluación o desarrollo de antivirales”.
“Para ello se debe tener cierta estructura, planearla con anticipación y crearla no de un día para otro; de un año a otro, sino a mediano plazo ir avanzando en estas plataformas tecnológicas que puedan adaptarse de manera rápida a los problemas que se nos presenten”.
Con una infraestructura clara y grupos coordinados México dejaría de poner en riesgo su seguridad nacional, porque dejaría de estar “a la cola para conseguir una posible cura al Covid-19, podríamos intentar y meternos en ese escenario, de lo contrario, hay que esperar a que primero se desarrollen, se produzcan de forma masiva, y luego se distribuyan entre los países, entonces está dependiendo de que le toque su turno”, aseguró.
Arias Ortiz comentó que en principio se espera que una vez creada la sede de lo que sería el Centro Nacional de Virología se pueda atraer a los jóvenes científicos que han salido del país.