Las secretarias de Marina y Defensa Nacional, desarrollaron un prototipo de radar de vigilancia que permitirá incrementar la vigilancia aérea en ambas fronteras del país, e instalaciones estratégicas, así como incrementar la seguridad del espacio aéreo durante operaciones de apoyo a la población civil.
El proyecto “Tzinacan” que de acuerdo a su vocablo náhuatl significa “Dios murciélago”, es el primero en su tipo a nivel nacional e inició el 30 de octubre de 2015 con la firma del convenio de colaboración entre la SEMAR, la SEDENA y el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (CONACyT), desarrollado de manera conjunta entre las dependencias en cinco etapas, mismas que finalizaron sus trabajos en febrero pasado.
La Secretaria de Marina informó que el prototipo de radar de vigilancia aérea Tzinacan, fue entregado hoy y la realización de citado proyecto, tuvo como objetivo ampliar conocimientos y habilidades en tecnología de radares, para posteriormente crear prototipos funcionales de radar en 2D (marcación, alcance) y 3D (marcación, alcance, altitud).
“Para tal fin, a partir de las líneas de investigación de procesamiento de señales, radiofrecuencias y antenas, se obtuvieron además, dos prototipos de radar en tres dimensiones, diseñados con una antena de tipo reflector con alimentador doble y transmisor de estado sólido de mil watts, que emplearon procesamiento digital de señales, con un alcance instrumentado de 40 millas náuticas (73 kilómetros). Asimismo cuenta con diferentes herramientas visuales en 2D y 3D, así como de medición y salida de datos en estándares internacionales (NMEA, ASTERIX) para interconexión con otros sistemas”, explica la Semar.
Además de los prototipos entregados, en materia tecnológica se logró el desarrollo de diversos radares en dos dimensiones, así como un radar híbrido, consistente en una consola de procesamiento de señales de radar para conectar a unidades transceptoras comerciales, además de un simulador de señales.
El instituto armado sostiene que para llevar a cabo el proyecto Tzinacan, se creó infraestructura idónea, que consistió en la instalación de un laboratorio de microondas y radiofrecuencias único en su clase en el país; uno especializado en mecatrónica; otro de software y procesamiento de señales, así como el laboratorio de antenas, mismo que cuenta con una cámara anecoica para la medición de equipos o dispositivos que emplean el espectro electromagnético libre de interferencias, con el fin de tener diseños más precisos y efectivos.
Asimismo, se contó con la participación de 20 elementos de la Secretaría de Marina (18 militares y 2 civiles), 11 de la Secretaría de la Defensa Nacional, 7 personas civiles contratadas para el proyecto, 18 asistentes de proyectos auspiciados por el CONACyT en la modalidad de estancia técnica, así como 105 estudiantes en la modalidad de becarios en los grados académicos de licenciatura, maestría y doctorado.
Resalta que el desarrollo de esta tecnología por especialistas nacionales, permitirá a corto y mediano plazo cubrir la necesidad que tiene el país de vigilancia aérea en sus fronteras e instalaciones estratégicas, así como incrementar la seguridad del espacio aéreo durante operaciones de apoyo a la población civil.
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