Desde el inicio de la contingencia es cada vez más común ver cortinas cerradas en el país, y con ellas, el desempleo empieza a aumentar, al tiempo que algunas empresas pagan sueldos parciales a los trabajadores.
El panorama actual y futuro es desalentador, pues aunque el Inegi no está realizando la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo, estudio que reporta la tasa de desocupación, el subgobernador del Banco de México, Jonathan Heath, dijo que el desempleo puede superar el dato histórico posterior a la crisis del “efecto Tequila”, que tuvo lugar en 1995, cuando el indicador se ubicó en 10.7 por ciento.
El funcionario recordó que desde 2017 el desempleo registró un promedio anual de cuatro por ciento y “estamos en peligro que supere el pico de 7.9 por ciento de 2009 o incluso sobrepasar el pico de 10.7 por ciento que vimos en la crisis tequilera de 1995”.
Además, de acuerdo con cifras federales, entre el 13 de marzo y 6 de abril, se perdieron más de 346 mil puestos de trabajo, lo que representa los empleos formales que se crearon el año pasado.
Los cierres se concentran en las actividades consideradas como “no esenciales” para el país, pero hay sectores como la entrega a domicilio de alimentos y de productos de autoservicio que mantienen un crecimiento, lo que resulta en un refugio inmediato para quienes se quedan sin empleo.
Un ejemplo de ello es la empresa china DiDiFood, pues María Pia Lindley, directora de Estrategia y de Operaciones de la empresa, señaló que en los tres rubros en los que se desenvuelve la empresa, socios restauranteros, socios repartidores y comensales tienen números positivos.
“Desde que se inició la crisis las ventas de los socios restauranteros a través de la plataforma se incrementó 45 por ciento y el interés de repartidores de unirse a DiDiFood como socios se ha incrementado 250 por ciento”, comentó Pia Lindley.
Es decir, está aumentando las solicitudes y cada día se suma personal como repartidores, esto significa que percibieron que más gente buscaba como una opción de ingreso convertirse en repartidor.
“La gente busca maneras de suplir los ingresos que tenía anteriormente o tener una nueva fuente de ingresos”, apuntó la directiva de la plataforma de origen chino.
Pero la entrega de comida no es el único sector que presenta esta oportunidad, pues hay otros giros de empresas como Rappi, que se dedica a entregar desde comida hasta productos farmacéuticos.
Esta empresa de origen colombiano espera sumar cinco mil socios a los 35 mil que ya tiene en medio de la pandemia.
También Walmart se suma a la tendencia de incremento en el personal. Liliana Ávalos, gerente de Comunicación Corporativa de la minorista, comentó que para cubrir el elevado número de pedidos y reducir los tiempos de espera para los clientes -que antes eran de horas y ahora son de días- están contratando aproximadamente cinco mil 250 nuevos asociados en México y Centroamérica.
Para competir con Rappi y Walmart, Uber y DiDiFood amplían sus repertorios y sus canales de comunicación con los clientes.
“Estamos sumando tiendas de conveniencia, minisúper o tienda gourmet, hay demandas que no estamos satisfaciendo y lo queremos hacer a través de estas nuevas tiendas y llevarle el usuario lo que necesita”, dijo María Pia.
Para Uber Eats, repartir comida a través de la aplicación ya tampoco es suficiente, por lo que establecieron una alianza con Lego, en la que entregan los sets de la marca de bloques de construcción para niños en la Ciudad de México, Guadalajara, Monterrey, Guanajuato, Querétaro y Cancún, pero esta opción sólo estará disponible hasta el 30 de abril.
La compañía dijo a este diario que no tiene cifras sobre el incremento de sus socios repartidores, pero aclaró que ya abrió más canales de comunicación para alcanzar más clientes.
Por ello abrió la línea Uber Eats, una función que estará disponible en 11 ciudades y funciona como un call center.
Para hacer el pedido es necesario llamar al teléfono 800 283 2973 y hablar con un agente para validar los datos del cliente, la dirección y el método de pago.
También sumó una plataforma de pedidos a través de Instagram para apoyar a restaurantes locales y ofrecerles nuevos canales para llegar al usuario.
Esto será posible a través de un botón que los restaurantes pueden incluir en sus fotos o historias publicadas en Instagram.
PRECAUCIONES
Convertirse en repartidor tiene riesgos evidentes, pues el trabajo se trata de estar en contacto con otras personas y llevar productos de un lugar a otro, lo que elimina la posibilidad de quedarse en casa para reducir la posibilidad de contagio.
En este sentido, las empresas que participan en la economía colaborativa están tomando precauciones para proteger a sus socios repartidores.
DiDiFood estableció un seguro para proteger a sus socios durante las entregas.
Según la directiva, la póliza cubre responsabilidad civil y daños a terceros, gastos médicos, muerte e invalidez total y permanente, es decir, los riesgos de mayor nivel que puedan ocurrir durante las entregas y hasta 30 minutos después de haberse completado.
Uber implementó distintas medidas que van desde un apoyo económico por un máximo de 14 días para los socios repartidores que sean diagnosticados con Covid-19 o que sean puestos en cuarentena por alguna autoridad de salud pública.
El apoyo también incluye a quienes hayan sido puestos en cuarentena individual por condiciones como obesidad, diabetes, hipertensión o cualquier otra condición que los ponga en un mayor riesgo de enfermar gravemente.
Para acceder a estos apoyos, los socios repartidores deberán haber completado al menos un viaje o entrega en los 30 días previos al ingreso de su solicitud.
La empresa también reembolsará los gastos que hagan en gel antibacterial, toallas desinfectantes y cubrebocas para incrementar la prevención.
ALTERNATIVA
El trabajo de los repartidores está acotado a las plataformas de entregas, y según datos de DiDiFood, 87 por ciento de los restaurantes afiliados a su plataforma son pequeñas y medianas empresas, uno de los sectores que ha resultado más afectado por la pandemia.
De acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), en México existen cerca de dos millones de establecimientos dedicados al comercio y a nivel nacional poco más de 30 por ciento de los mexicanos son comerciantes.
En 2019, el comercio electrónico en nuestro país alcanzó un valor de 631 mil 710 pesos, tuvo un crecimiento del 28.6 por ciento respecto al año anterior, de acuerdo con la Asociación de Internet MX.
Pero los restaurantes que se suman a estas plataformas tienen que dar hasta 30 por ciento de su venta como comisión a las aplicaciones, lo cual a veces no resulta costeable para el negocio.
Sin embargo, BotBit, una empresa de software que apoya a comercios y cadenas físicas a llegar a las ventas online, desarrolló YoPido.chat, una plataforma que permite a este tipo de empresas sumarse a la economía digital, pero sin pagar comisiones por sus ventas.
Cualquier producto o servicio como farmacias, restaurantes, carnicerías, panaderías, pastelerías, florerías, misceláneas y servicios en general, pueden sumarse a esta iniciativa que permite recibir pedidos por WhatsApp, Messenger o a través del directorio YoPido.chat.
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