En el periodo que comprende del año 2018 al 2020, 15.6 millones de personas dejaron de tener acceso a servicios de salud, para llegar a un total de 35.7 millones de personas sin acceso a este derecho, informó el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval).
De acuerdo con los resultados de la Medición de la Pobreza 2020, este aumento de 12 puntos porcentuales se dio en el contexto del proceso de transición administrativa y operativa entre la creación del Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi), que se vio retrasada por problemas en su coordinación y distribución de medicamentos, y la desaparición de Seguro Popular.
“En términos de carencias sociales, el mayor cambio entre 2018 y 2020 es un aumento de 12.0 puntos porcentuales en la carencia por acceso a los servicios de salud, que pasó de 16.2 por ciento a 28.2 por ciento”, señaló el Consejo mediante un mensaje en sus redes sociales.
Además, se incrementó en medio de la emergencia sanitaria provocada por el Covid-19, que se desarrolló ante un Sistema Nacional de Salud caracterizado por tener una “configuración fragmentada y desarticulada”, a lo que se sumaron factores como la prevalencia de enfermedades crónicas.
Según el Conaval, se considera que una persona se encuentra en situación de carencia por acceso a servicios de salud cuando no cuenta con adscripción o afiliación al Seguro Popular, a las instituciones públicas de seguridad social, (como el IMSS, ISSSTE, Pemex, ejército y Marina), a servicios privados o bien no reportó tener derecho a recibir los servicios del Insabi.
De igual manera el Consejo informó que otras carencias que aumentaron en menor medida fueron la de rezago educativo, con un incremento de 0.25 por ciento y la carencia por acceso a alimentación nutritiva y de calidad que tuvo un aumento de 0.31 puntos porcentuales.