Las armas de fuego de manufactura estadounidenses nutren al crimen organizado en México, aseguró la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) y destacó que, de acuerdo con diversas estimaciones, cada año son traficadas a nuestro país desde la Unión Americana más de 200 mil armas de fuego.
En una tarjeta informativa que difundió la SRE, aseguró además que el tráfico de armas es facilitado, entre otros factores, por la vecindad geográfica y la diferencia entre las legislaciones sobre armas en ambos países.
En la mayoría de los homicidios dolosos y otros crímenes de alto impacto cometidos en nuestro país, según dijo, se utilizan armas de fuego y una mayoría de estas, 7 de cada 10, provienen de Estados Unidos.
El problema se ha visto agravado desde que, en 2004, en Estados Unidos, expiró la Prohibición Federal de Armas de Asalto, que restringía la fabricación, transferencia y posesión de armas semiautomáticas para uso civil.
Investigaciones han encontrado que las armas traficadas tienen su origen en dos fuentes en la Unión Americana: en una de ellas los traficantes adquieren directamente arsenales en bazares de armas, en los cuales, por lagunas en la legislación, no piden verificación de antecedentes a compradores ni tienen límites en la venta de armas.
La otra, son las tiendas de armas donde se realizan verificaciones universales de antecedentes criminales, los traficantes utilizan “compradores de paja”.
Una tercera fuente que identifica la cancillería es mediante la cual los traficantes en Estados Unidos se hacen de armas mediante el robo a armerías o a propietarios legales. En 2016, por ejemplo, se robaron mil 114 armas en Georgia, 930 en Texas y 690 en California, de las cuales se estima que un porcentaje terminó siendo utilizada en crímenes en México.
Investigaciones de rastreo llevadas a cabo por el Buró de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos de EU. (ATF) confirman que la mayoría de las armas decomisadas por las autoridades mexicanas tienen su fuente en Estados Unidos.
Entre los años fiscales 2012 y 2017, las autoridades mexicanas decomisaron y enviaron a la ATF para su verificación un total de 98 mil 654 armas, de las cuales 69 mil 140, es decir un 70% fueron rastreadas con origen (manufactura o importación legal) en Estados Unidos
La cancillería, que ha pedido al gobierno estadounidense iniciar un operativo conjunto para frenar el tráfico de armamento hacia México, destacó, asimismo que casi la mitad de las armas traficadas en el vecino país y confiscadas en este lado de la frontera son rifles y pistolas semiautomáticas como AK-47, AR-15 y sus variantes.
La ATF también ha encontrado que la mayoría de las armas involucradas en la comisión de crímenes en México, que son recuperadas por las autoridades mexicanas provienen en su mayoría de Texas, 41%, de California 19% y 15% de Arizona.
Entre otros, se han identificado como puntos para el trasiego de armas de fuego son: San Diego-Tijuana; El Paso-Ciudad Juárez; Laredo-Nuevo Laredo; McAllen-Reynosa y Brownsville-Matamoros.
Las víctimas de arma de fuego traficadas desde Estados Unidos se cuentan por miles. Según la dependencia que encabeza Marcel Ebrard, en la primera mitad de 2019, se contabilizaron 10 mil 274 homicidios y 5 mil 633 lesiones dolosas en los que se utilizaron armas de fuego, la mayoría de ellos sucedieron en Guanajuato (mil 155), Baja California (920), Edomex (849), Chihuahua (741) y Jalisco (643).