En el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador han surgido al menos 20 nuevos grupos criminales en los últimos cuatro años, de acuerdo con los informes de seguridad mensuales que presentan los organismos de seguridad federales en las conferencias matutinas en Palacio Nacional.
Según los reportes de las secretarías de la Defensa Nacional (Sedena), Marina (Semar), de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC), así como de la Fiscalía General de la República (FGR), la Guardia Nacional (GN) y el Centro Nacional de Inteligencia (CNI), en ese periodo la administración de la denominada Cuarta Transformación o Cuatroté ha reconocido la aparición de nueve cárteles del narcotráfico, ocho células criminales afines a los grandes cárteles de la droga y tres grupos delictivos dedicados al robo de hidrocarburos.
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Entre las bandas criminales mencionadas, que se suman a la cartografía delincuencial en México, está el Cártel Nuevo Imperio, que opera en algunos municipios del Estado de México y alcaldías de la Ciudad de México y el cual apareció en la escena criminal en 2021.
También aparece el Cártel de San Luis Potosí Nueva Generación (CSLPNG), con presencia en los municipios de Tanquian de Escobedo, San Vicente Tancuayalab, Tamuín y la ciudad de San Luis Potosí, que tiene registros de actividades delictivas desde 2020, y el Cártel Independiente de Colima (CIC) o Cártel de los Mini K, el cual surgió este año, luego de romper con el Cártel de Sinaloa.
El presidente Andrés Manuel López Obrador afirmó, en su conferencia matutina del 2 de julio de 2021, que en su gobierno no habían surgido nuevas organizaciones criminales y que los grandes cárteles del narcotráfico aparecieron en los sexenios del panista Felipe Calderón Hinojosa y el priista Enrique Peña Nieto.
“Estos grupos fueron herencia de otros gobiernos. El Cártel de Sinaloa no surgió hace dos años y medio, el Jalisco Nueva Generación tampoco, el Santa Rosa de Lima, el del Golfo, y así otros”, mencionó el mandatario.
Otros grupos criminales que han surgido en esta administración, y que se han reconocido en los informes de seguridad, son el Cártel de San Juan Chamula (CSJC), primer cártel indígena del país que figuró en 2021 y que tiene presencia en los Altos de Chiapas, así como el Cártel de Caborca (CDC), que era encabezado por el capo Rafael Caro Quintero, detenido en julio de 2022 en Choix, Sinaloa, así como el Cártel de Los Alemanes, el cual se desprende de Los Zetas y al que se le atribuye el secuestro de migrantes, entre otros ilícitos.
También se ha mencionado la aparición de nuevos grupos criminales, como el Cártel Pueblos Unidos o Los Michoacanos, que apareció como grupo de autodefensa en 2021 y luego fue declarado por la Sedena como grupo criminal, así como La Séptima Sección, con presencia en los municipios de Juchitán de Zaragoza y Unión Hidalgo, Oaxaca.
En el último informe de seguridad, que fue presentado el martes 17 de octubre, el gobierno de López Obrador también reconoció la existencia del Cártel La Unión de León, luego de anunciar la detención de tres miembros de esa banda delictiva en Guanajuato, que opera en los municipios de Silao, Apaseo el Alto, Cortázar, Celaya, Apaseo el Grande, Irapuato, León y Guanajuato capital.
Hasta 2020, el Cártel La Unión de León era una célula delictiva ligada al Cártel Santa Rosa de Lima (CSRL), también con presencia en Guanajuato, pero luego de la captura del capo José Antonio Yépez Ortiz, El Marro, líder de esa organización criminal, La Unión de León se configuró como cártel del narcotráfico, ahora en alianza con el CJNG.
Los nuevos grupos delincuenciales dedicados al robo de hidrocarburos que se han reconocido en la actual administración son Los Cenobios, que operan desde 2021 en el municipio de Cuautepec, Hidalgo, así como Los Borregos, que tuvieron su primera aparición en 2019 y que está ubicada como una célula delictiva dedicada a la sustracción ilegal de gas LP a gran escala en el ducto Cactus-Guadalajara, en el Estado de México.
También figura el grupo delincuencial Los Rábanos, dedicado al huachicoleo en el municipio de Tepeji del Río, Hidalgo, y que tiene presencia en dicho estado desde el año 2022.
Entre las formaciones criminales que son brazos armados o células de los grandes cárteles de la droga, y que han sido reconocidos en los informes de seguridad de la Cuatroté, están Los Pelavacas, afín al Cártel de Sinaloa, con registros de su surgimiento en 2021 y con actividades delictivas en el estado de Guanajuato.
Los Zorros, afín al CJNG, con registros de aparición en 2021, también es una célula criminal que surgió en este sexenio, la cual tiene presencia en los estados de Jalisco, Colima y Estado de México. En esa lista también se encuentran Los Rusos, afín al Cártel de Sinaloa de la fracción del Ismael “El Mayo” Zambada, que tiene registros de su surgimiento en 2019, con actividades delictivas en Baja California y Sonora.
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Otras organizaciones criminales que han aparecido en este sexenio son Los Pelones 33 o Los Pecheras de M, pertenecientes a la organización delictiva La Plaza, brazo armado del Cártel de Caborca; Los Deltas o Los Cazadores, afín al Cártel de Sinaloa, facción de Los Chapitos; Gente Nueva Jaguar, afín al Cártel de Sinaloa, así como Gente Nueva Salazar, también afín a este grupo delincuencial.
Los Machetes de la Chapiza, afín al Cártel de Sinaloa, con presencia en las alcaldías Xochimilco, Tláhuac, Milpa Alta, Magdalena Contreras y Tlalpan de la Ciudad de México, es otra de las nuevas células criminales.
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