“Con todo el corazón, que nos hagan caso”, piden medicamentos para cáncer

Desde 2018 una paciente con cáncer de mama inició su tratamiento, desde entonces ha tenido que padecer la falta de medicamentos y personal

Maricarmen Hernández  | El Sol de Puebla

  · sábado 25 de enero de 2020

Foto: Erik Guzmán | El Sol de Puebla

Tras presentar síntomas como cansancio excesivo, dolor de cuerpo y fiebre constante, la señora Gabriela Medina decidió acudir al Centro de Salud para que le hicieran los estudios correspondientes de su padecimiento y al mismo tiempo aprovechó para realizarse la mastografía como parte de la campaña preventiva de cáncer de mama que ahí se llevaba a cabo.

Los resultados fueron negativos al cáncer, pero los síntomas persistían. Al no ver una mejora en su salud, se realizó un nuevo estudio, pero ahora en un hospital privado, donde le dieron la noticia de que realmente sí padece de la enfermedad.

Imagen ilustrativa / Cortesía | Gobierno Federal

En diciembre de 2018 la señora Medina inició su tratamiento en la Clínica de Mama del Hospital General del Norte, y desde entonces, ha tenido que padecer en reiteradas ocasiones, la falta de medicamentos y de personal para la atención.

Ella es originaria de Altepexi y trasladarse a Puebla le genera un gasto que poco a poco se le ha dificultado solventar debido a que tuvo que dejar de trabajar por su padecimiento y el único que lleva el recurso al hogar es su esposo.

"Trasladarme desde Altepexi representa gastos, ahora imagínese, cómo me siento al venir y no encontrar el medicamento. Hace ocho días vine y me pospusieron la cita para este para el martes, vine y me dicen que tampoco había, mientras, ya gasté un dinero que no tengo".

Foto Adrián Vázquez | El Sol de México

Antes de que le detectaran cáncer de mama ella trabajaba en una maquiladora, pero luego de que le hicieran la mastectomía (retirar el seno) perdió movilidad en el brazo, lo que le impidió regresar a laborar.

Reconoce que la enfermedad no sólo le ha afectado a ella, sino que también a su esposo y a sus dos hijas, de 13 y 20 años, quienes se preocupan cuando la ven decaída; sin embargo, su pareja hace lo posible por ahorrar lo más que puede para conseguir por su cuenta los medicamentos y evitar que su salud recaiga.

"Por eso le pedimos a la Secretaría de Salud, con todo el corazón, que nos hagan caso, que atiendan esta situación del personal y el medicamento que nos hace falta, nosotras estamos luchando día a día por vivir un día más".