Con la presencia, como testigos de honor, de los legisladores Ifigenia Martínez y Porfirio Muñoz Ledo, en la Secretaría del Trabajo y Previsión Social, se inauguró ayer la Sala Trabajo Digno. Sustituye a la Sala de Secretarios. Alberga la colección del artista plástico Pablo O´Higgins, donada por el autor durante la gestión al frente de la dependencia del político de Guanajuato, en la década de los años 70s.
“El nombre no solo resume la razón de ser de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social, sino también lleva la premisa que guía la labor diaria de aquellos que tenemos la dicha de formar parte de esta institución”, expresó su titular, Luisa María Alcalde Luján.
El Trabajo Digno será un recordatorio constante del compromiso que mantenemos las y los trabajadores de México, en cada sesión, en cada encuentro que habrá de realizarse al interior de los muros del recinto, subrayó.
En su oportunidad, la senadora Ifigenia Martínez, reconoció el compromiso de la STPS en la promoción y generación de empleos dignos e igualitarios, fundamentales para salir de la crisis económica y social que ha mermado las condiciones de empleo de millones de mexicanas y mexicanos.
Y reiteró su disposición para lograr el desarrollo económico y cultural de nuestro país.
A su vez, el diputado Porfirio Muñoz Ledo, consideró como “un acierto plantear la dignidad del trabajo”. Y de los grabados de O’Higgins, dijo: “Vuelven a poner en el centro de la atención social y del Estado, el tema”.
Explicó que la colección intitulada “Sobre el Trabajo Humano”, fue donada por su autor, durante su gestión al frente de esta dependencia, en la década de los años 70s.
Rememoró la calidad humana de Pablo O’Higgins, “un artista excepcional, cuyo trazo evoca a la escuela muralista de José Clemente Orozco”.
Integran la serie nueve piezas. Es la única completa. Algunos cuadros más se encuentran en oficinas de diversas agrupaciones sindicales a lo largo del mundo, dijo Muñoz Ledo.
Jorge Rosano Gamboa fue el curador de la obra. Distribuyó las piezas litográficas con dramatismo y estética, para conformar una narrativa que representa diversos oficios: la enfermería, la ingeniería petrolera, la sufrida minería, la pesca, la agricultura familiar.
Y, finalmente, la imagen redentora de un trabajador que camina airoso mientras sujeta firmemente una bandera que conmemora al Artículo 123 Constitucional, pionero en el mundo en reconocer los derechos laborales como garantía jurídica y símbolo de la lucha social de la Revolución Mexicana.
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Luego, el titular de la Unidad de Trabajo Digno, Alejandro Salafranca, rememoró la idea de José Vasconcelos, quien como secretario de Educación convocó a artistas plásticos a plasmar en los muros de las dependencias públicas, el ideal de un México postrevolucionario.
“Ahora son las trabajadoras y trabajadores representados en la obra de Pablo O’Higgins, los nuevos protagonistas de un espacio destinado al diálogo y acuerdos venideros”, subrayó.