CIUDAD VICTORIA.- En un hecho sin precedentes en la historia delos centros penitenciarios de Tamaulipas, por casi siete horas seregistró una intensa balacera al interior del Centro de Ejecuciónde Sanciones de Ciudad Victoria, protagonizada por internospertenecientes a grupos del crimen organizado contra autoridades,amotinándose los primeros para evitar que se llevara a cabo uncateo programado para este día.
Luis Alberto Rodríguez, vocero del Estado, confirmó que soncuatro las personas muertas: tres policías y un custodio. Tambiénhay 6 lesionados.
Trascendió que parte de la molestia existente entre lapoblación penitenciaria, además del cateo que se llevaría acabo, fue el traslado hace algunos días de 50 reos procedentes deNuevo Laredo.
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Las ráfagas de armas de alto poder se escuchaban hasta laCalzada Tamatán donde se encuentra el penal, mientras afueramedios de comunicación, familiares de los reclusos y autoridadesaguardaban para poder ingresar.
Al paso de los minutos fueron los elementos de la Secretaría dela Defensa Nacional quienes en apoyo de las fuerzas estatalescomenzaron el ingreso al reclusorio para tratar de tomar elcontrol, en instantes en que un helicóptero de la Policía Federalsobrevolaba la zona y varias ambulancias arribaban al reclusorio,ignorándose en ese momento si había personas muertas oheridas.
El gobernador Francisco Cabeza de Vaca informó a través de sucuenta de Twitter que el operativo se realizaba en coordinaciónpor fuerzas estatales y federales para seguir avanzando en su ordeny control.
Tras retomar el control del penal, cerca de las 8 de la noche,las autoridades desplegaron un operativo ingresando a todos losmódulos.
La Procuraduría General de Justicia de Tamaulipas iniciará lasinvestigaciones correspondientes para determinar cómo fue queingresaron armas y municiones al penal y castigar a las personasresponsables.
“Métanse, se van a matar entre ellos”, era el gritogeneralizado y al borde de la histeria de la población civil quecuenta con familiares en el Cedes, presionando a las autoridadesque aguardaban cercando las inmediaciones del reclusorio donde aúltimas fechas se han registrado varios hechos de violencia.
"El motín estaba anunciado"
"Ya se sabía", dijo una mujer joven que estaba acompañada deun niño de unos seis años. Ella dijo que a las 15:30 horas –hora en que termina la visita familiar – los mismos reos ledijeron a sus familiares que apuraran su salida del reclusorio"pues iba a haber pedo", refiriéndose al inminente motín con quese opondrían a un cateo.
La mujer que no se identificó por su nombre dijo que habíaestado de visita, pero se negó a revelar porque causa tiene unfamiliar recluido. El niño fue obligado a mantener silencio con unligero tirón de brazo cuando el reportero quiso preguntar sunombre.
La mujer hacía esfuerzo desesperado por contener el llanto yapenas un minuto después de haber escuchado al reportero saliócorriendo hacia el sitio por donde tienen acceso losvehículos.