La Secretaria de Gobernación (Segob) dio a conocer que el Gobierno de México ha llevado a cabo las primeras siete asambleas regionales informativas para poner en marcha del Proyecto de Desarrollo Tren Maya, en las que participaron más de dos mil autoridades y representantes de los pueblos maya, ch’ol y tseltal, asentados en los cinco estados del sureste que abarca dicho proyecto.
En este sentido, la dependencia informó que se han llevado a cabo todas las explicaciones y exposiciones, y se proporcionaron los materiales informativos sobre el proyecto traducidos a lengua maya, ch’ol y tzeltal.
El objetivo principal es lograr el desarrollo integral del sureste de México y la Península de Yucatán, a partir de los siguientes ejes: ordenamiento territorial, preservación del medio ambiente, desarrollo económico inclusivo, bienestar social y la protección del patrimonio tangible, intangible e identidad histórica de los pueblos de la región.
Las asambleas informativas se llevaron a cabo en Dzitás, Chichimilá, Tunkás, Tixpéhual, Maxcanú, en Yucatán; Tenabo, Campeche; y Palenque, Chiapas.
Estas contaron con la participación del Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur), como instancia responsable; la Secretaría de Gobernación (Segob) como órgano garante y el Instituto Nacional de los Pueblos Indígenas (INPI) como órgano técnico, entre otras dependencias.
El pasado 15 de noviembre, el presidente Andrés Manuel López Obrador anunció que se llevaron a a cabo consultas con las comunidades indígenas para conocer si estaban a favor o en contra del proyecto, del que prometió que si ganaba el no, “ahí le paramos”.
Concluidas las asambleas, se declara abierta la fase deliberativa. En esta etapa los representantes de las comunidades indígenas podrán llevar a cabo asambleas o reuniones con sus integrantes a fin de reflexionar la información recibida y construir propuestas, sugerencias o planteamientos sobre el Proyecto de Desarrollo Tren Maya.
Durante dicha fase, los pueblos indígenas ejercen su derecho colectivo a la libre determinación, al ser ellos mismos quienes deciden acerca de la manera de implementar su desarrollo bajo sus propias formas de organización, razón por la que cada representante indígena discutirá y deliberará en colectivo, junto con su comunidad, de manera libre, previa e informada.
Este proceso de diálogo y consulta con los pueblos y comunidades indígenas logrará que se incorpore su visión y especificidad cultural, lo que permitirá diseñar los mecanismos para la participación económica, social y cultural en la distribución justa y equitativa de los beneficios de este proyecto.
Para este sábado 30 de noviembre se llevarán a cabo ocho asambleas regionales más de las 30 programadas, todas de forma previa al desarrollo de la planeación y de los trabajos definitivos.