Luego de agresiones cometidas por parte de alcaldes en municipios gobernados por el PAN y PRD, en un intento de entrar a Palacio Nacional, elementos de seguridad rociaron con gas lacrimógeno a los manifestantes.
El vocero de la Presidencia de la República, Jesús Ramírez Cuevas, explicó que se actuó conforme al protocolo de contención y para resguardar la seguridad de ambas partes, quienes se encontraban debajo de los andamios colocados para restaurar el recinto histórico, mismos que podían desplomarse en cualquier momento.
"Con la multitud que se concentró debajo de esa estructura, ponía en riesgo la vida de los alcaldes, de los propios policías y lo que se hizo fue una contención para evitar esto, hubo por un protocolo que tienen de contención, sí se dispersó un poco de gas, contra nadie, sino en la zona, para evitar que los empujones y el arremolinamiento de gente que estaba habiendo de los alcaldes, tirara la estructura y ahora sí que causara un daño a una persona, fue lo único”, detalló en breve entrevista a medios.
Los alcaldes llegaron desde las seis de la mañana para exigir una reunión a puerta cerrada con el presidente de la República, a fin de que se les aumentarán en un 10 por ciento los montos presupuestales en sus comunidades.
Personal de la oficina de Atención Ciudadana de la Presidencia de la República y la Secretaría de Gobernación salieron a su encuentro para canalizarlos a una mesa de negociación con el subsecretario de Gobernación, Ricardo Peralta, en el edificio de Bucareli.
"No pueden alegar que no se les escuchó, están los canales abiertos de negociación y nosotros no estamos impidiendo cualquier situación que no sea de poner en riesgo a los demás al acercarse de esa forma a la puerta Mariana", narró.
Sin embargo, los ediles rechazaron la propuesta e intentaron irrumpir a empujones por la puerta Mariana de Palacio Nacional.
En respuesta, los elementos de la Policía Militar colocaron una barra de metal por dentro del recinto histórico y rociaron pequeñas cantidades de gas lacrimógeno, "casi sobre la pared", para despejar el área.
"Aunque ellos sí pusieron en riesgo la vida de los trabajadores que están restaurando el edificio, empujaron a los policías militares y querían entrar por la fuerza por la puerta Mariana, pese a que ya había mesa de negociación”, comentó.
Los alcaldes permanecieron en Palacio Nacional hasta poco después de las nueve de la mañana, mientras lanzaban cohetes para que los escuchara el presidente López Obrador, pero el mandatario ni siquiera hizo mención en su conferencia mañanera.