Este jueves, la Junta de Gobierno de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) definirá a los y las finalistas en el proceso de elección de Rectoría.
El proceso, que comenzó formalmente el 21 de agosto, se encuentra en la fase de auscultación de los 17 perfiles que pasaron el primer filtro. Hasta el 9 de octubre, comisiones designadas por la Junta tuvieron encuentros con universitarios de manera presencial o híbrida, además de recibir por escrito otras opiniones, para depurar la lista.
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“Hasta el día de hoy se han recibido 26 mil 288 opiniones personales y de grupos de los diferentes sectores de la comunidad universitaria y de la sociedad en general”, informó la Junta de Gobierno en un comunicado el 10 de octubre.
Una vez que se dé a conocer la lista de finalistas —la convocatoria no dice un número específico de la terna— comenzará un nuevo proceso donde los y las elegidas tendrán acceso a los medios de comunicación de la UNAM para exponer sus plataformas.
A partir del 23 de octubre la Junta entrevistará a los aspirantes y a la par seguirá recibiendo cartas de apoyo y cuestionamientos de la comunidad universitaria. Se espera que la elección del nuevo rector sea en la primera quincena de noviembre, para que tome protesta entre 17 y 20 de noviembre.
El Sol de México conversó con Enrique Graue, quien comenta que va a extrañar la intensidad de ser rector, además de afirmar que a algunas personas les molesta la libertad con la que la universidad actúa.
También platicamos con aspirantes a la Rectoría, quienes nos expusieron su visión de la UNAM y los retos que tiene la Máxima Casa de Estudios.
Germán Fajardo Dolci, director de la Facultad de Medicina, niega pertenecer a algún grupo de poder universitario y busca, entre otras cosas, erradicar la violencia de género y la inseguridad en todos los campus y escuelas de la UNAM.
Imanol Ordorika Sacristán, director General de Evaluación Institucional, afirma que es momento de que llegue a Rectoría alguien de la izquierda universitaria para impulsar el cambio o transformación institucional.
Raúl Contreras, director de la Facultad de Derecho, asegura que la institución requiere defender su autonomía, dado que existe una hipersensibilidad en la comunidad y la institución requiere reformas legales para las cuales se requiere un abogado.
Leonardo Lomelí Vanegas, secretario general, dice que debe apoyarse a otras universidades públicas e incluso crear nuevas, ya que la Máxima Casa de Estudios no puede hacer frente a toda la demanda de educación superior que existe en el país.
Patricia Dávila, secretaria de Desarrollo Institucional, comenta que es momento de que una mujer sea rectora, pero no por ser mujer, sino por las capacidades y experiencia.
Luis Agustín Álvarez Icaza Longoria, secretario administrativo, destaca la situación económica de la universidad, que actualmente gasta más en sueldos que en aumentar la matrícula.
Daniel Trejo Medina, profesor de la Facultad de Contaduría y Administración, explica la importancia de los profesores de asignatura, a quienes se les debe garantizar oportunidades.
Luz del Carmen Vilchis Esquivel, catedrática de la Facultad de Artes y Diseño, comenta que las nuevas generaciones tienen miedo, por lo que la tarea de la universidad es darles un proyecto de vida.
Jorge Alfredo Cuéllar Ordaz, exdirector de la Facultad de Estudios Superiores Cuautitlán, dice que uno de los mayores problemas de los estudiantes de nivel medio superior son las adicciones.
Guadalupe Valencia García, coordinadora de Humanidades, asegura que la docencia y la formación de los jóvenes, con especial atención a la educación media superior, es la parte que más le preocupa y de la que se ocupará en caso de llegar a la Rectoría de la UNAM.
Finalmente, Laura Susana Acosta Torres, directora de la Escuela Nacional de Estudios Superiores de León, Guanajuato, comenta que la universidad debe de hacerse de ingresos propios.
