El sesgo de la inteligencia artificial representa el más grande promotor de racismo y discriminación que puede haber sobre la humanidad, así lo señalaron José Aguilar, director de Educación Contra el Racismo, (RacismoMX) y la representante de la oficina de comunicación e información de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura(Unesco), Viridiana García Martignon,
Ambas organizaciones presentaron el proyecto de “Revolución contra el algoritmo digital", con el que se busca que las grandes empresas proveedoras de servicios de internet no sean más los promotores de racismo.
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En un video que presentaron los organizadores del evento, se pudo observar como a través de la inteligencia artificial, a la que se le ordenaba mostrar una imagen de una persona exitosa o feliz, sólo mostraba a personas de téz blanca, con cabello rubio y esbeltas, excluyendo a hombres y mujeres que tuvieran tez morena, fueran de estatura corta o gordos.
Por otra parte, Odilia Romero, mujer indígena y luchadora social en Estados Unidos que ha promovido un movimiento contra la violencia lingüística en el país, detalló que ha conocido los efectos del sesgo de la representación facial colonial en las redes sociales que se difunden contra las comunidades indígenas y migrantes.
Por su parte, José Aguilar de RacismoMX explicó que si bien, las personas alimentan ese algoritmo "no es que la responsabilidad recaiga en los usuarios, si no en las empresas; también es una corresponsabilidad. Lo que queremos es ir tan lejos como los actores involucrados quieran”.
Por su parte, Viridiana García, de la UNESCO, manifestó que el papel de los medios es fundamental por las narrativas que existen de "qué fotografía vas a ilustrar una historia o un reportaje periodístico".
“Por ejemplo, en las mujeres migrantes pueden ser estigmatizadas, puede ser muy multilaterales cuando la experiencia de personas en movilidad es mucho más compleja, aunque otras realidades son necesarias también”, añadió.
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“Lo que nos interesa es que las personas periodistas y comunicadores puedan hacer este ejercicio. Si iniciamos esta conversación podemos hacer presión para poder cambiar el algoritmo (...) hay responsabilidad de diferentes niveles y que presenta una responsabilidad importante en los medios de comunicación a nivel de empresas, pero también individual”, concluyó.