Los rectores de las universidades públicas iniciaron una cruzada para pedir al gobierno de Andrés Manuel López Obrador recursos que les permitan enfrentar su crisis financiera. Para este año, 10 de estas instituciones de educación superior alcanzaron un déficit combinado por 18 mil 180 millones de pesos, lo que supera el presupuesto de este año de la Procuraduría General de la República (16 mil 243 millones de pesos).
De acuerdo con un diagnóstico de la Presidencia de la República de Enrique Peña Nieto, al cual tuvo acceso El Sol de México, una mala administración de la plantilla y del sistema de pensiones ha provocado que estas universidades no sólo pongan en riesgo sus actividades académicas, también las llevaron a endeudarse con el SAT, los sistemas de seguridad social y bancos.
“Para nuestra asociación es motivo de gran preocupación la situación financiera crítica que enfrenta un grupo de universidades públicas”, dijo Jaime Valls Esponda, secretario general ejecutivo de la Asociación Nacional de Universidades e Instituciones de Educación Superior (ANUIES).
El endeudamiento de las universidades públicas no se trata de un problema coyuntural por el cierre del año, sino que éstas han operado de manera deficitaria en los últimos años producto de sus sistema de pensiones, recordó el representante. “La solución a estos problemas estructurales requiere de una política renovada de financiamiento con la corresponsabilidad de los tres niveles de gobierno”, demandó Valls Esponda.
Por eso, desde ayer los rectores iniciaron su pasarela en Comisión de Presupuesto de la Cámara de Diputados para exponerle su situación. Y hoy recurrirán al Gobierno federal para que las ayude a enfrentar este descalabro financiero.
Los rectores de las universidades se reunirán hoy con el secretario de Educación Pública, Esteban Moctezuma Barragán, para solicitar una ampliación presupuestaria de más de cuatro mil millones de pesos, pues de lo contrario, advierten que no podrán liquidar sus responsabilidades en lo que resta del año, tales como sueldos y prestaciones.
PRIMER ACERCAMIENTO
El primer acercamiento entre las universidades en problemas financieros ya fue, luego de que un grupo de rectores se reunió con el subsecretario de Educación Superior Luciano Concheiro, donde se acordó trabajar por mejores presupuestos.
Pero estas universidades no son las únicas que buscan apoyo económico por parte del gobierno federal, pues las afiliadas a la ANUIES tendrán una reunión para sumar esfuerzos para que el presidente Andrés Manuel López Obrador incremente el presupuesto al sector, informó el secretario de la Rectoría e Imagen Institucional de la Universidad Autónoma de Baja California (UABC), Hugo Méndez Fierros.
“(La UABC) se sumará a los esfuerzos de consolidar el porcentaje de aumento que prometió el ahora Presidente de México a mediados de agosto. Buscaremos plantear de que no haya recortes en el sistema educativo, pues es uno de los ejes pilares de México”, dijo Méndez Fierros.
De acuerdo con el diagnóstico que heredó el presidente Peña Nieto a López Obrador, la crisis de las universidades estatales se origina por la contratación de una plantilla por encima de las posibilidades económicas de las instituciones, ya sea por el número o sueldo; prestaciones a personal docente y administrativo superiores a los del financiamiento que reciben las universidades; malos sistemas de jubilación y pensiones, incumplimiento de gobiernos estatales y un menor subsidio federal.
Las universidades que están en números rojos son: la Autónoma de Chiapas, la Autónoma del estado de México, la Michoacana de San Nicolás Hidalgo, la Autónoma del estado de Morelos, la Autónoma de Nayarit, la Autónoma Benito Juárez de Oaxaca, la Autónoma de Sinaloa, la Juárez Autónoma de Tabasco, la Veracruzana y la Autónoma de Zacatecas.
Entre 2010 y 2017, los recursos federales que llegaron a estas universidades ascendieron a 26 mil 900 millones de pesos, entre subsidios y programas de la SEP. Sin embargo, eso no bastó para sanear sus finanzas.
Por eso, la administración federal pasada recomienda que para que estas instituciones salgan de la crisis financiera, no sólo requieren de más presupuesto, sino de cambios graduales en su esquema de prestaciones a sus trabajadores, y en reformas a sus sistemas de pensiones.
“Nos encontramos en esas universidades que se señalan en crisis”, manifestó Sara Ladrón de Guevara, rectora de la Universidad Veracruzana (UV).
Las deudas fueron provocadas por el gobierno de Javier Duarte, exgobernador de Veracruz, quien “fue irresponsable” al no entregar los recursos recibidos vía subsidios, agregó.
No pagó oportunamente el impuesto sobre la renta de los trabajadores al Servicio de Administración Tributaria (SAT), lo que ha significado un incremento en multas y recargos, añadió la representante.
“Hacemos un respetuoso llamado a la Auditoría Superior de la Federación a reconocer ese adeudo como parte del gobierno de Veracruz”, cerró Ladrón de Guevara, quien pidió recibir directamente los subsidios federales para evitar suceda lo que pasó con las autoridades estatales.