La herramienta “Alumbra Contigo” permite a los usuarios denunciar una situación de violencia en contra de niños, niñas y adolescentes, principalmente de tipo sexual. Pone a disposición de las personas un directorio de las autoridades a las que se puede acudir. Ofrece una línea telefónica y un chat, a través del cual se puedan denunciar no solamente situaciones de violencia, sino otras que puedan estar ocurriendo dentro del hogar en contra de niños, o inclusive también contra adultos de cualquier edad.
El maestro Cándido Pérez, responsable del área de Investigación de Early Institute, refiere que este es un proyecto en el que convergen más de 40 instituciones públicas y privadas en torno al proyecto Alumbramx.org
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La Guardia Nacional, el Instituto Nacional de Pediatría, la Comisión Nacional de Derechos Humanos, el Inegi, Conapo, los sistemas DIF estatales, organizaciones de la sociedad civil como Fundación Paz, el Early Institute, la oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito, y muchos más comparten esfuerzos para sentar en México un marco legal adecuado para atacar este flagelo y atender a niños y jóvenes emproblemados en tiempo real mediante un chat de ayuda psicológica.
La línea telefónica (55 88 54 66 53) y el chat son atendidos por un grupo de psicólogos, hombre y mujeres, expertos en el manejo de estos temas. Uno de los principales problemas por lo que niños o adultos se comunican es por situaciones de ansiedad o depresión, derivadas de las condiciones de violencia que han estado viviendo en nuestro país durante estos meses de pandemia y encierro.
Pérez refiere que la respuesta ante una llamada o un chat de emergencia es tratar de estabilizar a esa persona.
“El servicio que nosotros estamos dando a través de Alumbra Contigo no es solamente una llamada, sino la aplicación de un modelo que permite hasta seis llamadas de seguimiento a un mismo caso. Cuando se trata de violencia contra un menor tenemos la obligación por ley de dar aviso a la autoridad. Se genera un aviso, llenamos un formato que pasa a una base de datos y se da aviso a la autoridad que es la que le da seguimiento”, puntualiza.
El Early Institute ha generado alianzas con otras organizaciones para que ayuden a seguir cada caso, para que éstos no se atoren en los juzgados y “perdona un poquito la expresión”, dice Pérez, hasta presionando a la autoridad para que se genere una carpeta de investigación y se cierre hasta que esté concluida.
El origen
En el Early Institute comenzaron con esta labor hace dos años pero se dieron cuenta que solos no podían, explica Cándido Pérez.
“Nuestro objetivo inicial era prevenir la violencia sexual contra niños, niñas y adolescentes de nuestro país, pero muy rápido nos dimos cuenta de que ya había un gran número de organizaciones que trabajaban en esto. También muchas autoridades involucradas en este tipo de proyectos, por lo que buscamos sumar a todos aquellos que estaban haciendo su esfuerzo de manera solitaria o generando soluciones no necesariamente integradas a un contexto mayor”.
Refiere que gracias a eso ahora son una comunidad de características únicas, capaz de haber conjuntado esfuerzos multisectoriales.
“Básicamente lo que quisimos plantear en esta plataforma fueron tres cosas: primera, romper el silencio y visibilizar la problemática a través de datos validados, certeros y verificables sobre la incidencia de violencia contra niños, niñas y adolescentes en nuestro país, aunque al meternos al tema nos dimos cuenta de que la violencia sexual esta muy relacionada con otros tipo de violencia, de tal manera que nuestra plataforma se ha ampliado un poco más en cuanto a información que maneja”.
Pérez refiere que la violencia hacia la niñez es multifactorial y que, peor aún, la sexual puede estar dentro de las propias casas, sobre todo ahora en tiempos de confinamiento por la pandemia de Covid-19.
El segundo planteamiento que se busca con esta iniciativa es dar a conocer de manera accesible todo el conocimiento, datos y números que Alumbra ha generado mediante informes diagnósticos sobre la situación de violencia contra los niños, niñas y adolescentes de nuestro país.
“Hicimos accesible nuestra información a públicos que son cercanos a esta información, que ya se habían interesado en ella y que también son aliados nuestros, entre ellos, por ejemplo, los medios de comunicación. Es decir, pusimos a disposición de quien estuviera interesado nuestra base de datos, para localizar temas como la incidencia de determinado delito en algún estado, por ejemplo. los feminicidios contra menores”, señala.
Sobre su tercer objetivo explica que fue responder a la pregunta generalizada de qué hacer ante una situación así.
“Nos propusimos determinar cuál es la información que padres, madres, tutores, cuidadores y profesores deben tener para proteger a la infancia. Que sepan cómo detectar si un determinado entorno familiar es proclive a este tipo de violencia y prevenirla. Buscamos hablar a varios públicos a través de diferentes contenidos y secciones”.
Detalla que en el apartado de Prevención de Alumbramx.org se indican los pasos a seguir en caso de detectarse violencia.
“Incorporamos un directorio de muchos de los materiales que ponemos a disposición ahí, por ejemplo todo para padres y madres, son con este enfoque de prevención de la violencia. Cada uno de sus 40 miembros ha proporcionado mucho material que ya tenía y que quizá lo tenían disperso, guardado o que no se estaba dando a conocer.
“Por ejemplo, con el Instituto Nacional de Pediatría en este año, publicamos un cuaderno sobre indicadores de violencia sexual contra niños, niñas y adolescentes”.
Financiamiento y cabildeo
Sobre el financiamiento del instituto, que es el que da soporte a la plataforma de ayuda, el investigador explica que gran parte de sus recursos provienen de organizaciones de la sociedad civil, como la Promotora Social México, que le ha apostado muy fuerte a este proyecto, al igual que la Fundación Coppel. “Y mantenemos una campaña permanente de donaciones, que nos permite obtener recursos particulares, aunque nuestro país no es muy dado a hacer donaciones altruistas”, se lamenta.
El proyecto incluye también el trabajo de abogados que ayudan a revisar el marco legal en todo el territorio nacional y han formalizado una mesa de análisis para revisar con legisladores aquello que debería cambiarse en la ley a favor de una cultura de la denuncia y de protección de menores expuestos a situaciones de violencia.
“Tenemos una representación en el Senado de la Republica y otra en la Cámara de Diputados, igualmente ante el secretariado Ejecutivo del Sistema de Seguridad Nacional Publica”, concluye Cándido Pérez.
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