GUADALAJARA. Las mañaneras fueron puestas a debate en un foro donde se encontraron el director de comunicación del gobierno federal, tres periodistas y un académico, dentro de la Feria Internacional del Libro (FIL). También hablaron del reparto de recursos en publicidad, a lo que respondió el vocero Jesús Ramírez con la propuesta de que sea el Inegi quien realice una auditoría a medios y revele las audiencias reales de éstos
Conforme al formato de participación planteado para el foro denominado la 4T Política de Comunicación, los periodistas fueron los primeros en hacer sus planteamientos y dudas sobre cómo se quiere implementar el modelo de comunicación, de cómo utiliza presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, sus conferencias mañaneras y que se han vuelto un sistema de control de secretarios pero sobre todo cuánto se ha gastado en publicidad oficial y los criterios para distribuirla.
Salvador Camarena, indicó que esta situación “ha generado grandes dudas e incertidumbre, entre otras cosas un reclamo fundamentado de que no era lo que se esperaba, la llegada del nuevo gobierno ha provocado una cerrazón de la función pública y se ha marginado el dialogo, se ha privilegiado el sectarismo desde el poder, se ha impulsado una división de la sociedad que no se ve desde hace muchos años”. Todo eso por la política de comunicación que no promueve el diálogo.
En su turno Leonardo Curzio también señaló que el modelo de comunicación no es de izquierda ni de derecha “pero es altamente personalizado, no es un modelo que genere réplicas, lo primero es el tiempo y uno se pregunta si el tiempo del jefe de Estado que es alrededor del 20% es necesario para las mañaneras aunque genere una comunicación lineal. Nos ha llamado adversarios y algunas veces nos ha invitado pero no se polemiza”. Sostuvo que con esas acciones polariza a la sociedad
Hernán Gómez, no estuvo tan de acuerdo con quienes hablaron antes que él y se limitó a decir que a la política de comunicación de “este gobierno se le pueden hacer muchas críticas, pero nadie puede negar que es de más democracia y no de menos, pero valdría la pena evaluar si el Presidente debe salir todos los días a dar una conferencia o una a la semana para ser mejor planeada” pero desde su punto de vista el ejercicio es inédito a nivel mundial.
Como respuesta a esos planteamientos, Jesús Ramírez, vocero del Gobierno federal señaló que el actual gobierno representa la voluntad colectiva y la “estrategia está basada en hablarle a los que nunca han sido escuchados, es la primera vez que un gobernante toma en cuenta a la gente y eso le cuesta entender a los medios” y al hablarle a los ciudadanos es lo que provoca que sean tan largas y para dar explicaciones de todo.
Dijo que a través de ese ejército de comunicación se “hace una afirmación positiva para acabar con la polarización que generó un modelo que impulsó la corrupción, el contratismo se necesita un país para todos y pensar en los que menos tienen como son los niños indígenas y los más jóvenes. Hay 20 millones de familias que reciben un benéfico y por primera vez 11 millones de jóvenes tiene apoyos para estudiar”.