Los usos y significados de esta palabra han cambiado a lo largo del tiempo. La palabra, cuyo origen concreto se desconoce, ingresó al idioma inglés a principios del siglo XVI, cuando se usaba principalmente para señalar a alguien que se consideraba raro o excéntrico. Desde entonces ha tenido distintas connotaciones que van desde lo despectivo hasta lo reivindicativo, incluyendo una gran cantidad de identidades.