El ciudadano mexicano que residía en Wuhan, China, donde detonó el coronavirus que hasta ahora ha provocado 106 muertos y otros 4 mil 515 casos, ha sido repatriado por el Gobierno mexicano y ya viaja hacia el país "en perfectas condiciones".
"El ciudadano mexicano ya está en camino, viene muy pronto y está en perfectas condiciones. No es una situación de un traslado de urgencia", declaró el subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud de México, Hugo López-Gatell, en la conferencia de prensa matutina del presidente Andrés Manuel López Obrador.
Recordó que la semana pasada se reunieron representantes de las secretarías de Salud y de Relaciones Exteriores para preparar un mecanismo de apoyo a mexicanos a través de la embajada y consulados de México en China.
"Estamos trabajando muy estrechamente para quien lo desee, de los ciudadanos mexicanos en China, se les atienda. Hasta ahora solo hay un mexicano que pidió el apoyo para salir de Wuhan. Los demás se quieren quedar. Estamos tranquilos, dijeron, nos quedamos aquí", refirió López-Gatell.
La salida del mexicano se dio antes de que las autoridades chinas recomendaran al resto de países de la comunidad internacional que no evacúen a sus ciudadanos de la ciudad de Wuhan, epicentro del coronavirus que tiene en jaque al gigante asiático, aunque varios países europeos tienen previsto hacerlo, entre ellos España.
El Ministerio de Exteriores de China convocó a todos los representantes diplomáticos acreditados en Pekín para exponerles los detalles de la lucha contra la epidemia y pedirles que mantengan la calma y no evacúen a sus ciudadanos de Wuhan, ciudad en cuarentena de la que desde el pasado jueves no se puede salir ni entrar.
Fuentes diplomáticas indicaron que las autoridades chinas no van a prohibir sacar a los extranjeros de la ciudad, pero sí intentan desmotivar a sus Gobiernos para que lo hagan, al considerar que puede suponer un riesgo añadido para la propagación de la enfermedad.
El número de fallecidos por el brote de neumonía causada por un nuevo coronavirus se elevó este martes a 106 en China, donde el Gobierno anunció el envío de unos 6 mil médicos al epicentro del brote para intentar contenerlo.