Alessa Flores apareció muerta la tarde de este14 de octubre en el hotel Caleta de la coloniaObrera.
Según los primeros reportes periciales su cuello presentabahuellas de estrangulamiento, por lo que el crimen se calificó comouno más de la ola de violencia que viven las personas de lacomunidad LGBTTTI, sobre todo las transexuales que se dedican alservicio sexual.
Alessa era originaria de Tabasco y sedescribía en redes sociales como scort, era activista a favor delos derechos de las personas trans y miembro activa de laRed de Juventudes Trans que exige la defensa yrespeto de la diversidad e identidad de género.
Constantemente apoyaba a la organización dando pláticas ytalleres sobre el ejercicio libre de la sexualidad, el papel de laspersonas transgénero en el sexo servicio y la guerra contra latransfobia. Misma causa que paradójicamente parece ser el motivode su muerte.
Entérate:
Este es el segundo asesinato en contra de personastransgénero en menos de dos semanas en la Ciudadde México, el primero fue el de Paola, joventransexual sexo servidora de 25 años cuya vida le fue arrebatadacon dos disparos a tan sólo unos metros de las oficinasdelegacionales.
A pesar de la existencia de un video grabado minutos después desu muerte y de las declaraciones de sus compañeras quepresenciaron el crimen, el perpetrador fue liberado por falta depruebas.
Compañeras, amigos y personas de la comunidad LGBTTTI semanifestaron este viernes 14 de octubre exigiendo justicia porAlessa y Paola en la Glorieta de Insurgentes.
En México no hay un recuento de personas transgénero, ni depersonas de esa condición que se dediquen a la prostitución, loque retrasa las investigaciones sobre asesinatos portransfobia.
Tanto el asesinato de Alessa como el de Paola siguenimpunes.
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