¿Triunfo para Clinton o última oportunidad para Trump?

Agencia EFE

  · miércoles 19 de octubre de 2016

Con sus victorias en Florida, Pensilvania y Ohio, Trump se aseguró la llave de la Casa Blanca. Foto: Especial

Washington.- El tercer y último debate presidencialestadounidense entre la aspirante demócrataHillary Clinton y el republicano DonaldTrump, que se celebra este miércoles en LasVegas, supone la última oportunidad del magnate paralimpiar su imagen tras sus escándalos sexuales y sus insinuacionesde fraude electoral.

Trump llegó al primer debate de finales deseptiembre en Long Island (Nueva York)prácticamente empatado con Clinton en lasencuestas, tras seguir una estrategia de moderación delmensaje.

Sin embargo, las acusaciones de acoso sexual por parte de variasmujeres y la divulgación de un vídeo de 2005 condeclaraciones denigrantes del magnate sobre las mujeres reveladaspoco antes del segundo careo en San Luis (Misuri)el pasado día 9, devolvieron al multimillonario al ataque con tonoagresivo y hosco.

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Como respuesta, Trump apareció en SanLuis en rueda de prensa con varias mujeres que habíanacusado de acoso al expresidente y esposo de la candidatademócrata, Bill Clinton; y rechazó las suyascomo "calumnias" que son parte de la campaña de los medios decomunicación para evitar su llegada a la CasaBlanca. Las elecciones estánabsolutamente amañadas por los deshonestos y distorsionados mediosde comunicación que impulsan a la corrupta Hillary, pero tambiénen varios lugares de votación. TRISTE", dijoTrump en su cuenta de Twitter, sured social preferida para transmitir mensajes. Comoconsecuencia, Trump ha visto como importanteslíderes del Partido Republicano daban un pasoatrás y retiraban su apoyo al aspirante conservador, alarmadossobre los posibles efectos de sus controvertidos comentarios.

Por su parte, Clinton ha despegado en lasencuestas impulsada más por el rechazo a los comentarios sinprecedentes de su rival que por un auge en su popularidad.

Según la web Real Clear Politics, que realizaponderaciones de encuestas en todo el país, la demócrata cuentaactualmente con una ventaja de siete puntos sobre elrepublicano.

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Además, la ex primera dama ha logrado capear sin grandesproblemas las filtraciones de Wikileaks de milesde correos de John Podesta, jefe de la campaña dela candidata demócrata, sobre los discursos pagados de la exsecretaria de Estado, incluidos aquellospronunciados ante empresarios de Wall Street.

Por ello, la aspirante demócrata, cuyo último acto públicofue el jueves pasado en California y que haaprovechado el activo apoyo en campaña de la primera dama,Michelle Obama, y el presidente estadounidense,Barack Obama, dedica estos últimos días adescansar y preparar con sus asesores el último cara a cara de unacampaña imprevisible y que ha quebrado todos los estándarespolíticos tradicionales.

Por su parte, Trump sigue inmerso en unapretada agenda de actos y eventos electorales, con dos paradas hoyen Colorado, donde volvió a cargar contra losmedios de comunicación, a los que tildó de la "gente másdeshonesta". La prensa ha creado un sistemaamañado y ha envenenado la mente de tantos de nuestros votantes",esgrimió el multimillonario. Trump hareiterado que no necesita dedicar demasiado tiempo a preparar eldebate, ya que confía en su propio instinto ante el careo enLas Vegas (Nevada), uno de los estados másdisputados y que pueden decantar la victoria de las elecciones del8 de noviembre.

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Precisamente, las últimas encuestas en el estado, cuyapoblación hispana representa el 27,8 % y suponeel 17% de los posibles votantes, sitúana Clinton ligeramente por delante, con 2,5 puntosporcentuales de ventaja.

El cara a cara de Las Vegas será moderado porel periodista Chris Wallace, de la cadenaconservadora Fox News, y se espera que sea elprimero en el que se trate en profundidad la cuestiónmigratoria.

Como ha ido ocurriendo tradicionalmente, no obstante, laatención de los espectadores ha disminuido a medida que avanza lacampaña.

En el primer debate de Long Island, laexpectación máxima por ver enfrentarsea Clinton y Trump logró romperel récord histórico de audiencia de 1980, conmás de 84 millones de televidentes.

En el segundo, en San Luis, el interés seredujo hasta los 66 millones de espectadores; y se espera que parael tercero y último, sea aún menor.

/amg

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