Pekín, China.- Emitieron por primera vez lasautoridades de Pekín una alerta roja por contaminación, enprevisión de una espesa niebla de partículas finas que seabatirá sobre la ciudad.
El gobierno anunció que impondrá una serie derestricciones para los cerca de 21 millones de pekineses entre elmartes y el jueves, mientras la conferencia sobre el clima deParís (COP21) entraba en su última recta final.
Se impondrá un sistema de circulación alternada enla capital china para los coches privados, a excepción de losvehículos eléctricos, y el 30% de del parque automóvilgubernamental se quedará en el garaje, anunció la Oficina deProtección Medioambiental.
Para compensar estas restricciones, las autoridadespondrán a disposición 200 autobuses adicionales, "en su mayoríaeléctricos o híbridos", según la compañía de transportes dePekín, citada por el periódico Beijing Daily.
También se pararán las fábricas más contaminantesy las obras de construcción, y se prohibirán los fuegosartificiales y las barbacoas, añadió ese organismo.
"La gente deberá hacer todo lo posible por reducirsus actividades en el exterior", dijo la oficina. Y en ese caso, serecomienda "llevar mascarilla o tomar otras medidas deprotección".
También se insta a las guarderías y a las escuelasprimarias y de secundaria a cerrar sus puertas, aunque no seráobligatorio.
Esas medidas tuvieron bastante buena acogida eninternet. "El gobierno muestra por fin que se toma en serio [lalucha contra] esta plaga", escribía un usuario de la red socialSina Weibo. Otro, más escéptico, se preguntaba si las medidas"surtirán realmente efecto".
La semana pasada, coincidiendo con la apertura de laCOP21, la capital se vio envuelta en una espesa nieblacontaminante. La polución atmosférica alcanzó entonces unadensidad de 634 partículas finas por metro cúbico de aire,veinticinco veces el tope fijado por la Organización Mundial de laSalud (OMS).
Este lunes por la noche había una concentración departículas finas de 224 por metro cúbico, pero ese nivel podríaaumentar en los próximos días.
Dichas partículas penetran en los pulmones y causancientos de miles de muertes prematuras en China cada año.
Pekín prometió la semana pasada en París unareducción del 60% de las emisiones "de los principalescontaminantes" de sus centrales de carbón antes de 2020, medianteuna modernización de sus infraestructuras.
Las emisiones de gases invernaderos del paísasiático, el mayor contaminante mundial, se deben en buena medidaa la quema de carbón para la obtención de energía, un fenómenoal que contribuyen las bajas temperaturas invernales.
Para algunos expertos, el anuncio del gobierno enParís no era tanto una muestra de buena voluntad con losparticipantes de la COP21 como un intento de calmar a unapoblación irritada por los altos niveles de contaminación en elnorte de China.
China emitió casi el doble de dióxido de carbonoque Estados Unidos en 2013, y 2,5 veces más que la Unión Europeaen su conjunto.
El gobierno chino asegura que sus emisionesalcanzarán su máximo alrededor de 2030, y a partir de ahídecaerán. ||AFP||
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